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jueves, 25 de mayo de 2017

Revisando el Caso Macastre (5). Desapariciones de menores. Causas y factores presentes a finales de los años ochenta.




A falta de estudios rigurosos sobre las causas que están detrás de la desaparición de menores en España, en los años “oscuros” –finales ochenta y principios noventa-, hemos tenido que recurrir a  consultar la prensa de la época –“ABC”, “El País”, “La Vanguardia”, “El Periódico”- para tratar de arrojar algún dato objetivo o verificable sobre este tipo de asuntos.

Si nos centramos en las fechas inmediatas al Caso Macastre -1989- observamos que existen fuentes estadísticas, que arrojan datos muy preocupantes sobre las desapariciones de menores en la Comunidad Valenciana y en otros puntos concretos del conjunto del Estado. Estadísticas realmente sorprendentes que han pasado desapercibidas. Sin duda, nos vuelven a situar ante la existencia de un “problema” de grandes dimensiones. Una incidencia “anómala” respecto a otros territorios.

Observemos lo que nos dice el artículo de La Vanguardia fechado en 1988.

6.000 desaparecidos durante el año 1987 en España.






“… La gran mayoría de ellos tienen menos de 18 años (para ser exactos, 1 .934 de las denuncias presentadas en 1987 eran de menores de l6 años,  2.148 de menores de 18…”

Si hacemos unos simples cálculos;  de esas 6.000 denuncias presentadas,  4.135 se correspondían a denuncias relativas a  menores de edad desaparecidos. Es decir durante el año 1987 los menores vienen a representar  casi el 70% del total de las denuncias interpuestas por desaparición en el territorio nacional.






Llama la atención el fortísimo incremento en el número de desapariciones ocurrido en Valencia en cuestión de un sólo año ( de 1986 a 1987   + 363 ) superando y desbancando a ciudades con el doble de población, como es el caso de Barcelona –algo que también se ve reflejado en la estadística por edades, en lo relativo a menores de 16 años-. Unos datos muy llamativos. 

Estas cifras eran quizás el preludio de unos años que iban a ser especialmente trágicos. Y es que todo tiene un germen, por eso es muy conveniente mirar atrás, para entender lo que luego sucederá.

 A continuación observaremos cifras relativas a Cataluña.


28 de enero de 1.993 –un día después de la aparición de los cadáveres de las niñas de Alcásser en la fosa de la Romana-  La Vanguardia cita lo siguiente:

“La oleada de trágicas desapariciones desata la psicosis sobre la seguridad de los menores”

Las denuncias por desapariciones domiciliarías de menores en Cataluña han ido en aumento desde 1989, año en el que se interpusieron un total de 150; un año después se duplicó la cifra y la tendencia al alza continúa en aumento. Tras el trágico hallazgo de Alcacer, la policía teme una oleada de denuncias


Sin duda el año 1992, fue un año marcado por este tipo de sucesos sin una clara explicación. Tanto es así, que la proliferación de casos de desapariciones de menores de edad,  asociados a un final trágico, desatarán  la alarma social.

El hecho de que durante el año pasado -1992- hubiera en España reiterados raptos y asesinatos de niñas suscitó una gran alarma entre los ciudadanos. El propio ministro del Interior, José Luis Corcuera, no ocultó su preocupación.

Era para estar preocupados, observando noticias como la del diario  “El País” fechada a finales de marzo de 1.993:

“Más de 300 niños y jóvenes desaparecidos durante año 1992 continúan en paradero desconocido”


A día de hoy se echa de menos un estudio riguroso sobre las estadísticas de aquellas fechas, y un conocimiento de los casos  sin resolver “acumulados” desde entonces.


Sin duda la pregunta que todos nos hacemos es el porqué, para qué y a dónde iban esos menores.


Motivaciones y causas presentes en las desapariciones de menores (entrevista e informe del diario La Vanguardia año 1.988)

Si bien el comienzo de la entrevista, invitaba al optimismo, la realidad sería bien distinta en los años siguientes.

Los motivos para “desaparecer”, explicaba, el entonces comisario jefe del servicio central de la Policía Judicial, pueden ser múltiples, pero, en general, son mínimos* los desaparecidos por asesinato o secuestro.

*Los años posteriores invertirán esta tendencia.

No hacía tampoco referencia a  datos estadísticos sobre los menores que se reincorporaban o reintegraban al hogar, ya que según este “la familia no acudía a retirar la denuncia”. De lo que se deduce la existencia de una cifra negra o limbo estadístico, qué impedían conocer con detalle las cifras reales del problema. Si no aparecía el cuerpo o mediaba secuestro con una reclamación de pago por el menor, por lo que se describe, no parecía que existiese un “seguimiento” detallado o exhaustivo de los casos. Detrás de las cifras están las personas, a veces es algo que se nos olvida. Y cada cifra es un caso, una tragedia, una familia sin respuesta.


La ley de las “dos semanas”

La policía de todo el mundo tiene una máxima:
Niños fugados de casa y que no aparecen a los quince días, riesgo de delincuencia juvenil; niñas fugadas de casa y que tampoco aparecen a los 15 días, certeza de prostitución infantil. Las actividades de mafias de proxenetas están detrás de la mayor parte de las desapariciones de menores.
Los Mossos d'Esquadra han actuado contra redes de proxenetas que "compran" o "alquilan" menores en Cataluña por cantidades que oscilan entre las 150.000 y las 180.000 pesetas. Pero, a pesar de la espectacularidad de tales informaciones, aseguran fuentes policiales, no se puede decir que en Cataluña haya más prostitución infantil, y por lo tanto más desapariciones, que en otras zonas de España. "Esto es como el parchís: que te comes una y cuentas veinte", asegura un policía.


Los que no se reintegraban al hogar después de una escapada corta y voluntaria –dos semanas- , iban a parar a lugares poco recomendables:


El oscuro futuro de los jóvenes desaparecidos en la España a finales de los ochenta: Delincuencia, prostitución y sectas.

Dentro de estas franjas de edades, suele ser habitual que los chicos entren rápidamente en el mundo de la delincuencia, mientras que las chicas recurrirán al trabajo de prostituta para sobrevivir.


Muchas de estas adolescentes desaparecidas eran encontradas en manos de las redes de prostitución de menores (esta era la pista que los investigadores parecían seguir en el Caso Macastre, concretamente para la joven del grupo que continuaba desaparecida: Pilar)


Es significativo, en este sentido, que de las 90 chicas menores cuya búsqueda fue ordenada por el Tribunal Tutelar a los Mossos d’Esquadra el año pasado, la mayoría fueran rescatadas del mundo de la prostitución


Otro de los grupos cada vez más  importante es el de aquellos que deciden abandonarlo todo para  entrar en una secta.

“Estas personas -sigue el comisario- son muy difíciles de encontrar. En primer lugar, porque enclaustrarse en una  secta no es ‘ilegal’, y ellos mismos se esconden bajo nombres de guerra o ‘alias.


Si trasladamos estos aspectos apuntados por los encargados de investigar este tipo de casos, a investigaciones que se pueden considerar inconclusas como sucede con el Caso Macastre, existen ciertas preguntas para las que no acabamos de encontrar respuestas adecuadas:

Una de ellas es el porqué los tres adolescentes, escogían de forma reiterada esta zona tan concreta (Catadau-Turís-Fuente Cuerna) para pernoctar y establecerse allí por espacio de días y semanas. ¿Qué había allí, -un lugar aparentemente inhóspito para tres adolescentes-, que les hacía volver una y otra vez, sin medios, sin dinero?

Hay más cosas que llaman poderosamente la atención a algunos investigadores que han tenido acceso al sumario.  

La extraña relación que mantenían los tres jóvenes. Como hemos visto anteriormente los tres presentan caracteres muy distintos. Algunos de estos investigadores apuntan además a la posible existencia de relaciones sexuales entre los tres jóvenes. Algo que podría explicar que los tres fueran juntos de acampada. Se trataría sin embargo de un tipo de relación “extraña” o anómala, por la edad de las víctimas –adolescentes- y por la época en que discurre este caso, a finales de los años ochenta. Una sexualidad demasiado “liberal” o desatada para la época, propia de otro tipo de ambientes. Si le unimos la posible presencia en este caso de plantas visionarias del tipo del beleño o similares, plantean también otros hipotéticos escenarios o factores apuntados anteriormente por los expertos de este tipo de cuestiones.

Por ejemplo, un escenario de tipo sectario. Estas congregaciones, logias o movimientos de esa época, como veremos, utilizan este tipo concreto de prácticas sexuales “abiertas”–todos con todos, y muy frecuentemente con menores de edad implicados- además del uso de todo tipo de drogas alucinógenas/visionarias como elementos de deshinibición o desencadenantes en ese tipo de encuentros u orgías con un marcado carácter sexual y ritual.


También existe la duda sobre el tipo de actividad que realizaban las dos menores del grupo –a las que se veía acudir “a dedo” a otras poblaciones cercanas a Catadau- sin ser acompañadas por Valeriano. ¿De qué vivían? ¿Cómo se procuraban el sustento básico para establecerse allí tantos días o cómo adquirían esos  tóxicos o drogas que supuestamente consumían sino portaban dinero, ni tenían ingresos procedentes de ningún trabajo? Son incógnitas que siguen sin resolver, y que sin duda podrían resultar “claves” para desentrañar el caso.

  

Si echamos una mirada atrás, regresamos a aquellos años concretos y repasamos ese contexto “histórico” relativo a este tipo de actividades sectarias presentes en la Comunidad Valenciana, observamos algunas cosas que pueden ser de interés:


                                                                                               


Grupos de lo más variopinto se instalan en la Comunidad Valenciana –el artículo de prensa es del año 1987-. Desde logias satánicas hasta sectas religiosas musulmanas. En medio un ramillete de congregaciones variopintas: Amorc-Rosacruces, Niños de Dios, Gnósticos, etc… También se instalan las denominadas Sociedades Teosóficas, con sus secciones “esotéricas”,  Fraternidad Universal y logias, de la que beberán muchas otras doctrinas.








Al repasar la prensa de la época llama la atención como algunas de estas creencias estaban especialmente “infiltradas”, incluso en  las instituciones del Estado.

Es el caso de una organización muy conocida. A finales de los años ochenta, actúa en varios frentes –rehabilitación de toxicómanos: Narconon- y Dianética. Se enfrenta a un proceso judicial por diversas causas penales:  contra la salud pública, revelación de secretos, y perturbación de la labor de las cortes, por supuestas amenazas a una diputada que investigaba a este tipo de asociaciones.


 Al parecer según la prensa, la Policía tenía la convicción de que esta congregación tenía “topos” infiltrados en la propia Administración del Estado entre “alguno” de sus miembros –judicatura, policía, gobierno-  y con ello obtenían acceso a información sensible o “reservada”.






Pero centrándonos en Valencia, y concretamente cerca de Macastre, podemos observar algunos signos de actividades de este tipo:




El mismo año del Caso Macastre, y a sólo unos 30 kilómetros de esta misma localidad, se sitúa el poblado valenciano de Loriguilla. El 14 de noviembre de 1989, salta una noticia al diario ABC relativa a un grupo de corte satánico que celebraba sus rituales en el citado pueblo –abandonado-.





El relato de un visitante de Loriguilla, también confirma la existencia de misas negras en su iglesia y cementerios abandonados. Así como en el vecino pueblo de Domeño.
“…Uno de los hombres, que parece algo más mayor, nos cuenta que en esa iglesia se hicieron muchas misas negras cuando el pueblo quedó en abandono.  Aquello me encoge el alma. Conversamos con los desconocidos acerca de Domeño, su cementerio saqueado y la existencia de sectas cuyas celebraciones se realizaban en lugares abandonados como aquel…”





Lorigilla y Domeño dos enclaves valencianos marcados por la presencia de extraños actos rituales. Lugares que sin duda,  no dejan indiferente al visitante.




Se dieron incluso casos en otro tipo de congregaciones sectarias, que acabaron con serios problemas judiciales, debido a actividades ilícitas, en muchos casos como veremos a continuación vinculadas a la corrupción de menores. Un tema especialmente preocupante, por la época y el lugar dónde se dan estos hechos.

Una de estas sectas -especialmente activa en Cataluña y en Valencia- era “Ceis” ( el denominado Centro esotérico de investigaciones).

Reclutaba a sus adeptos entre personas que participaban en sus cursillos de psicología, hipnotismo o cartomancia. Se anunciaban en la prensa diaria ofreciendo terapias de todo tipo, especialmente problemas afectivos, de timidez y sexuales. También se anunciaban en el campo del esoterismo (consultas del tarot, videncia, magia, etc.)








Los miembros de la secta Ceis vivían en diferentes comunidades, bajo el control de los guías.  La secta fomentaba las relaciones heterosexuales entre sus miembros y la prostitución, según la acusación que se formuló ante el juzgado de guardia. Hasta el punto ser una de sus principales fuentes de financiación, un “negocio”: insertando anuncios en la Prensa llegando a convertir la organización en una verdadera “agencia de relax”.

Prostitución, perversión de menores, y consumo de LSD eran algunos de los delitos que se le imputaban en los ochenta. Según citaba la fiscalía:

“…son obligados a mantener relaciones sexuales incluso por sorteo, para posteriormente facilitar el paso a la prostitución…” La fiscal continuaba con su demoledor relato de los hechos … “trastornos graves en el ámbito sexual que han sufrido los niños que estaban integrados en la secta, y calificó de “tragedia” que algunas madres se hayan vanagloriado del desvirgamiento de sus hijas en actos rituales que consideraban como una “liberación”.
“…Un ex marido declaró a puerta cerrada que su hija mayor, que entonces tenía 15 años, fue sometida a prácticas sexuales por miembros de Ceis. La hija, al igual que otras dos hermanas menores, convivieron durante un tiempo en una de las viviendas de la secta con su madre…”

Algunas de estas prácticas eran llevadas a cabo en el chalet que la organización poseía en una suntuosa mansión de una urbanización de la localidad de Paterna-Valencia. Un auténtico “santuario” de la organización:


La cúpula de la secta se situaba en una gran mansión (valorada en unos cuatrocientos millones de pesetas de la época) de la Urbanización Cumbres de S. Antonio, entre los términos de Paterna y Bétera.´




Adolescentes, fiestas, grabaciones con cámara ocultas de las “sesiones” sexuales.


Terapias de grupo en las que anima a su gente a mantener relaciones promiscuas sin tener en cuenta el sexo de la pareja. Estas prácticas se realizan en la mansión Cumbres de S.Antonio y es, según ex-miembros de CEIS, "la mejor manera de tener atados a los nuevos, ya que las "sesiones" son grabadas en vídeo con cámaras ocultas instaladas en las habitaciones.







"Vecinos de la urbanización explicaron que los miembros de Ceis no causan problema alguno. Añadieron que, en ocasiones, llegan autobuses con adolescentes de ambos sexos, y que, hasta hace unos meses, se organizaban fiestas en las que, incluso, se disparaban fuegos artificiales".

La secta contaba con numerosos negocios de hostelería implantados en la Comunidad Valenciana:

“…la secta disponía en la comunidad valenciana de al menos dos restaurantes, un café-teatro, un número indeterminado de bares y una tienda de antigüedades, además de varios automóviles de lujo.

“…el centro esotérico parece estar vinculado a la explotación de una empresa de hostelería valenciana, y a un hostal ubicado en una zona de la ciudad conocida por albergar parte de la prostitución callejera…”

Finalmente la secta será descabezada definitivamente –ya arrastraban varias detenciones anteriores- en la localidad de Lorca-Murcia en el año 1994. En un chalet de esa localidad es detenido Vicente L. alias “El Mago”, además de otros responsables de la organización. Durante el operativo se incautan de material pornográfico y abundante dinero. La detención se llevó a cabo tras la denuncia de dos ex adeptos valencianos de la localidad de Jarafuel-Valencia.




A principios de febrero del año 1993 –apenas pocos días después del hallazgo de las tres niñas de Alcásser- salta a la prensa –diario ABC- una “extraña” e interesante noticia, sobre la que no existe más recorrido, aparentemente.

Un vecino de Sagunto-Valencia tildado por la prensa de reprimido y paranoico denuncia la existencia de una “red sectaria” dedicada a la prostitución infantil. Se investigó su existencia en distintas localidades de Valencia y otras limítrofes. Curiosamente el único detenido fue el denunciante de los hechos.









Sagunto, por cierto es una localidad limítrofe con Puzol. Y Puzol está en el epicentro de otros asuntos “de interés” como veremos en otras entradas.

Investigar ciertas actividades "oscuras" siempre lleva aparejado un riesgo nada desdeñable.  El Padre Prisciliano, sobre el que ya hemos hablado en otras ocasiones, un sacerdote experto en sectas  y creador de la fundación Veritas en Valencia para el estudio de sectas destructivas, que estaba al frente de una parroquia de Gandía fue apuñalado por dos individudos durante el transcurso de las investigaciones que realizaba.


“…Tanto la policía como el Arzobispado de Valencia señalan que el vicario fue agredido por miembros de un grupo satánico al intentar liberar a un hombre que le pidió ayuda hace varias semanas…"


Un suceso extraño cargado de incógnitas y distintas versiones -para todos los gustos-.  Al parecer el párroco no facilitó demasiados datos a los investigadores. Supuestamente trataría de proteger la identidad de esa tercera persona que había solicitado su ayuda. Al tratarse de un grupo muy peligroso, cualquier comentario acerca de su identidad podría tener consecuencias muy graves para esta persona. De hecho el párroco había sufrido amenazas anteriormente: pintadas en su casa, le habían destrozado el coche, pinchado las ruedas, y dejado mensajes amenazantes en el contestador según señalaba el Vicario episcopal.



Pero ¿Qué estaba investigando en realidad el Padre Prisciliano en la época en que fue atacado y apuñalado?

El Vicario episcopal de Valencia, relató a la prensa, ciertos datos muy interesantes sobre alguno de los grupos que el sacerdote investigaba en los meses previos a la agresión. De especial interés, además de las secta de corte satánico, uno de los grupos que investigaba: dedicado al “tráfico sexual de niños”.







Este asunto según se detalla en la prensa, lo siguieron con especial atención los servicios secretos del estado.

El padre Priscilio, había sido agredido en la localidad de Xeraco-Valencia.

Precisamente en esa misma localidad, se suceden unos hechos que se remontan a 1994 un monstruoso caso dónde se conjugan todos estos ingredientes “sectarios” –creencias diabólicas y abusos sexuales continuados-. Una niña de tan sólo ocho años, fue abusada durante años en un “bar” que regentaba la familia. A la menor, a la cual decían que estaba “poseída” y que “el diablo se había hecho fuerte en su cuerpo” la sometieron a todo tipo de abusos sexuales durante un largo periodo de tiempo. Orgías, que eran grabadas y fotografiadas. Penetraciones “rituales” -según cita textualmente la prensa-, aliñadas con drogas y alcohol. La pequeña que trabajaba en el bar, sufrió un auténtico infierno, y fue abusada de forma reiterada.

Existen otros casos muy llamativos como el del niño de Sueca-Valencia, que después de desaparecer en marzo de 1.986 de esta localidad valenciana, con tan sólo 12 años de edad, y  tras estar durante dos largos años desaparecido, reaparece en marzo de 1.988, en su domicilio, sólo y hablando en italiano.
La Guardia Civil solicitó la colaboración de Interpol en este extraño asunto.
Se realizaron pesquisas en Italia, y se pudo llegar a saber, que el pequeño había estado residiendo en las inmediaciones de Roma, en una caravana, con otro hombre también de origen español. Sin embargo no existían datos que permitieran identificar al adulto ni al vehículo, debido al tiempo transcurrido desde  que habían sido vistos. Al parecer este individuo se dedicaba a recorrer Europa, con dicha caravana y trabajaba esporádicamente como “pintor de murales”
También se pudo saber que el pequeño vivió durante una larga temporada en una casa de alta montaña en Italia –se llegó a hablar también de un cantón Suizo dónde se habla italiano-, dónde al parecer estuvo retenido, mientras el hombre se desplazaba a trabajar como pintor. De las investigaciones realizadas por Interpol se llegó a la conclusión de que el captor del joven estaba relacionado con una secta –no citada-, pero no se pudo llegar a concretar la implicación del grupo en la desaparición del pequeño. El autor de los hechos no llegó a ser identificado.


Este hecho nos recuerda por la similitud de alguno de sus aspectos a otro muy conocido, que sucedió por la misma época. El caso del “niño pintor”. Considerado por la propia Interpol como uno de los casos más extraños sucedidos en toda Europa. Una desaparición limpia, sin testigos, sin un solo rastro del pequeño.

Si el menor de Sueca-Valencia desaparece con 12 años de edad en marzo de 1986, sólo un año después, a principios de abril de 1.987, un joven de 13 años de edad, desaparece en Málaga capital, cuándo se disponía a acudir a un centro dónde recibía estudios de pintura. Antes tenía previsto pasar por una galería de arte, dónde exponían una obra suya –una copia de la cabeza del sevillano Cristo de la buena muerte-. Al parecer el pequeño era un auténtico niño prodigio, y tenía un brillante futuro en las artes plásticas. Nunca llegó ni a la academia ni a la galería de arte. Se esfumó. Nada hacía presagiar una marcha voluntaria, sino todo lo contrario. Era un niño muy formal y regular. Del colegio a casa, y de la casa a la academia de pintura: “…Él no iba a jugar a la calle porque no le gustaba. Sólo estaba con su hermano, siempre pintando… aseguraba la famillia del joven…”

 Se barajaron distintas hipótesis, entre ellas el secuestro por parte de una banda de falsificadores de obras de arte debido al gran talento que mostraba el joven.





-La pista del extraño fotógrafo Suizo:
Entre los últimos retratos que había pintado el joven había el de un hombre al que nadie reconocía. Hasta que una nueva pista fue hallada en la Costa del Sol. Una camarera, durante la limpieza de un alojamiento de un extranjero de 70 años, encontró una nota en la que se leía «David Guerrero. Huelin».
A través de fotografías, se constató que el hombre, de nacionalidad suiza, había estado hospedado en Málaga entre marzo y abril de 1987. También sus rasgos físicos concordaban con los del último dibujo de David. «Según la investigación, es indudable que, de alguna manera y en algún momento el niño contactó con este hombre», decía la crónica de la época.
Pero cuando la Policía intentó contactarle, el hombre –acaudalado y de buena posición social- había fallecido apenas unos meses atrás. Los agentes, no obstante, se desplazaron a Suiza para comprobar el archivo fotográfico del hombre –una extraña colección de retratos que hacía a la gente que paraba por la calle-. No hubo resultados. Fue la pista más fiable que se encontró hasta la fecha.







En la próxima entrada del blog abordaremos otro de los factores descritos por los especialistas en la materia como principal destino de las adolescentes desaparecidas a finales de los años ochenta, y principios de los noventa en España: La prostitución de menores. Un asunto con mucha miga, y con alguna que otra extraña coincidencia.




jueves, 4 de mayo de 2017

Revisando el Caso Macastre (4). Más hallazgos. La secuencia macabra 1.989. El río Magro.








"Aquí pasan cosas muy raras. Estamos acojonados. Me acuerdo de aquella historia. Nosotros nos enteramos días después de que apareciera uno de los cadáveres. Estábamos cogiendo caracoles y nos contaron lo que pasó. Pero si estábamos aquí y no habíamos oído nada. Yo creo que a mi cuñada le pasó algo gordo que no quiere que se sepa. Cada vez que se cuentan estas historias, ella se pone blanca. Que han pasado cosas raras, ¡eh! Que no ha sido ni una ni dos las veces que han encontrado a alguien muerto por aquí".  (artículo sobre el caso Macastre: “acampada mortal” diario “El país”)


Entre los años 1985 y 1995,  en esta zona concreta, existen 23 desaparecidos, y han aparecido 18 cadáveres, sólo han sido procesadas tres personas –entre ellas Miguel Ricart- y lo más llamativo es que se “desconoce” el móvil de estos crímenes.

Según los investigadores que han tenido acceso al sumario del caso Macastre, llama especialmente la atención que existan muy pocas fotografías del momento del levantamiento de los cuerpos. En el caso Alcásser sucede algo similar, sobre todo en lo referente a las actuaciones practicadas en el levantamiento propiamente dicho en el interior de la fosa de la Romana.


Otro programa de radio muy seguido, ha tratado el caso Macastre, y lo ha abordado desde otro tipo de perspectivas, entre ellas el simbolismo mágico o esotérico, al referirse al posicionamiento del cuerpo de Valeriano –brazos en cruz-, o al carácter mágico-ritual al referirse a la existencia de miembros mutilados en alguno de los crímenes. De esta vertiente esotérica ya hemos hablado en otras ocasiones. De hecho este tipo de sombra mágica-esotérica es algo que parece planear sobre alguno de los casos ocurridos en la Comunidad Valenciana, como hemos podido observar en otras entradas del blog.



De Macastre a Turís.

Si hasta ahora la caseta de Fuente Cuerna en Macastre era el escenario “único” de los hechos, la acción criminal se trasladará a unos doce kilómetros de distancia.
En la vecina localidad de Turís-Valencia el día  26 de mayo de 1989, se encuentra un cuerpo de una mujer joven en avanzado estado de descomposición en el interior de una tubería sita en el azud del río Magro en la localidad de Turís.
En un principio se atribuye este cuerpo, a Pilar, la chica que faltaba o continuaba desaparecida del grupo de tres amigos.

Si el cadáver era de la joven que faltaba, lo llamativo era que habían transcurrido demasiados días desde los primeros hallazgos, y que el cuerpo no apareciera en las inmediaciones de la caseta o el monte contiguo. (Recordemos que Rosario había sido hallada en la caseta de Macastre el día 19 de enero y Valeriano a 400 metros de la citada caseta en una zona forestal, el día 6 de abril de 1989).

El cuerpo estaba  decúbito supino con la cabeza girada hacia el hombro izquierdo –el cuerpo de Rosario también estaba en esta misma posición y al parecer tenía la cabeza ligeramente girada hacia el lado izquierdo-.
Además de encontrarse en un avanzado estado de descomposición, presenta el rostro completamente desfigurado con el maxilar completamente destrozado. Existen por lo tanto claros signos de muerte violenta o homicida, y por si fuera poco el cadáver presenta terribles “amputaciones”. Le han seccionado la mano derecha, y también le falta un trozo de pierna –pie y pantorrilla izquierda- . Los forenses confirman que ha sido cortado con una sierra mecánica* perimorten –todavía con vida-.
El cadáver se encuentra prácticamente sin restos de carne, sospechándose que ha podido permanecer en el interior de la tubería unos cuatro meses. –coincidiendo por lo tanto con las fechas en que desaparecen los tres jóvenes de la pandilla de Macastre-

                         

*Curiosamente tenemos a un asesino-s que se dedican a serrar y amputar restos de las víctimas –adolescentes o mujeres jóvenes-, como la epífisis distal  que había sido “serrada” hallada en la fosa de La Romana que no pertenecía a ninguna de las tres niñas de Alcásser, y como veremos más adelante, esas marcas de sierra también son encontradas en otros restos óseos hallados en la zona de Macastre.


La identificación del cadáver:

El cuerpo además está vestido. Destrozada, mutilada pero “vestida”. Además presenta unas ropas –de mujer más mayor-  que no coinciden con la estética punk con la que al parecer vestía Pilar en esa época.
 Era el primer indicador de que algo no “cuadraba”. No será el único.
La familia al ser llamada para reconocer el cadáver hallado en la tubería de Turís y debido al estado en que se encuentra el cuerpo –irreconocible y desfigurado- busca una cicatriz muy característica que tiene la joven en una pierna. Pero no la encuentran.
(Las cicatrices características, y los tatuajes a falta de prueba de adn y necroreseña –como parece ser el caso-  son uno de los recursos utilizados  para identificar un cadáver desconocido)
La hermana de la joven afirmaba y mantenía con rotundidad que ese cuerpo no era de Pilar: “Mi hermana está desaparecida pero no muerta “ señaló Felisa R. al diario de Valencia “Las Provincias” en 1997. ( Sin embargo a día de hoy no parede figurar en la base de datos de S.O.S desaparecidos de esa comunidad)




Los propios investigadores descartaron que fuera el cuerpo de Pilar, y según la prensa, la buscaban en otros sitios, de hecho creían que podía trabajar en algún club de carretera.

Si el cuerpo no pertenecía a Pilar, la chica que faltaba por aparecer de la pandilla de Macastre, los investigadores se enfrentaban a un problema todavía más grave.

Se trataba del hallazgo de una cuarta víctima de ese rango de edad, asesinada de forma muy violenta y por si fuera poco, en las mismas fechas en que desaparecen los adolescentes del caso Macastre. Y además en la misma zona.

  

A nivel criminalístico algo que llama mucho la atención es el empeño que el criminal-es parece poner en desfigurar el rostro de la joven hallada dentro de la tubería, y las mutilaciones que presenta el cadáver*.


*Del análisis de esa conducta criminal, y de las heridas que presenta el cuerpo podría desprenderse alguna de las siguientes hipótesis.

-Que se trate de un acto de precaución del agresor-es, para dificultar la identificación del cuerpo. Relativo a las heridas precautorias el Manual de investigación psicológica del delito/método VERA, nos indica lo siguiente: “…producidas por el agresor mediante conductas físicamente agresivas cuyo objetivo es obstaculizar, frustrar o impedir los esfuerzos de los investigadores policiales para vincularle con los hechos. Por ejemplo amputar la cabeza, los pies o las manos de la víctima o calcinar el cuerpo para que la víctima no sea identificada”…

Esta conducta difiere sin embargo de los otros hallazgos (Rosario en la caseta, que es “perfectamente” identificable. Al igual que en el caso de Valeriano, aunque a su cuerpo también le falta una mano. )

El cuerpo hallado en la tubería tiene una sóla mano amputada, al igual que uno de los pies y su rostro desfigurado,  pero la joven no ha sido decapitada. No parecen además amputaciones para dificultar la identificación –postmortem-, ya que se producen “perimortem” –es decir en vida, al borde de la muerte pero con reacción vital- por lo que sugieren heridas de tipo sádico, con un inusitado sufrimiento de la víctima. Por lo que las heridas se adaptan más al perfil del agresor SÁDICO, aquel que goza mientras la víctima está viva, y puede obervar su dolor, con lo cual las heridas serán ANTEMOREM O PERIMORTEM. Con la experiencia los sádicos suelen aprender a torturar y provocar heridas que provoquen más dolor sin una muerte rápida de la víctima.

Este tipo de heridas sádicas -antemortem- también se observan en el caso Alcásser -concretamente en el cuerpo C2, al serle arrancada la areola mamaria, hecho sobre el que el profesor Frontela se pronunciaba de la siguiente manera: "..La extirpación de la areola mamaria fue efectuada por un instrumento dotado de bordes agudos, no excesivamente afilados, con características de ser un corta-alambres o un alicate..." "... La infiltración hemorrágica existente en la glándula mamaria y músculo pectoral derecho es muy amplia e indica o que ha pasado un largo periodo de tiempo (horas) entre la producción de la lesión y la muerte, en el transcurso del cual fue extendiéndose la hemorragia o que fue seccionado un vaso de medio calibre. 
Esta lesión, supuso un sufrimiento físico considerable de la víctima, con independencia de otras clases de sufrimientos físicos y psicológicos; el lugar donde asienta tiene claro significado sexual, por lo que nos hallamos ante un sádico sexual como autor de esta lesión. Se trata de un sadismo mayor, esta persona es muy probable que haya realizado anteriormente o realice posteriormente otros actos sádicos, los cuales comienzan a darse con más frecuencia en el principio de la edad adulta, de los sujetos que presentan este trastorno psicosexual..."

Además hay otro dato de mucho interés, este tipo de heridas pueden formar parte de la “firma” del autor-es de los hechos. Es decir conductas que NO SON NECESARIAS para realizar el crimen.
Ciertos patrones de heridas pueden ofrecer características que nos hagan pensar que forman parte de esa firma –por cierto, patrones similares a los que se pueden hallar en el caso Alcásser-:

-Exhiben un grado de fuerza DESPROPORCIONADO
­-no responden a un intento por controlar a la víctima ni provocar su muerte, son parte de un RITUAL
-requieren de un cierto tiempo para su realización
-Muestran MUTILACIONES sin que tengan la intención de ocultar la identificación de la víctima





-Otra opción más aventurada es que esa desfiguración y mutilaciones “parciales” fueran encaminadas en otra dirección:
-tratar de dificultar la identificación pero con otros fines más macabros: jugar con los investigadores. Es decir, por alguna extraña razón, hacer pasar ese cuerpo desconocido por el de la joven del caso Macastre -que faltaba por aparecer-. Como una teatralización del hecho criminal, enmascarando los cuerpos, despistando a los investigadores, jugando con ellos a un macabro juego, para posteriormente ir desperdigando cadáveres sucesivamente por los montes de la Hoya de Buñol.
 Como el caso de la fosa de la Romana dónde aparecen esos “huesos” de más que no pertenecen a las tres niñas de Alcásser.
¿Porqué aparecen restos “asociados” de otras víctimas sin un nexo aparente o que correspondan a víctimas de un mismo caso criminal? ¿Qué trata de decir el autor-es de los hechos?. Podría ser una muestra de control total sobre la situación, de poder “absoluto”, de jugar a ese juego tenebroso que plantea, dejando pistas de otras víctimas en escenas que a primera vista serán asociadas a investigaciones candentes en ese momento –Macastre-, o asimilado al hallazgo grupal –Alcásser-. Una especie de “mensaje” complejo. Ello podría implicar que el autor-es está orgulloso de su obra, es vanidoso y desafiante,  seguro de sí mismo, con un alto grado de psicopatía.
Sin duda es muy difícil encuadrar este tipo de comportamiento criminal. Se trata sólo de  una hipótesis o teoría, que puede sonar descabellada. Pero existe otro elemento inquietante que refuerza esta tesis y parece confirmar que las heridas no fueron provocadas para dificultar la identificación –o cuando menos no fueron realizadas solo con ese fin- y parecerían encajar más bien en la segunda opción planteada –juego macabro-mensaje-. Como veremos uno de los miembros amputados a la joven hallada en el interior de la tubería, aparecerá en una calle de Valencia. Por lo tanto la secuencia es bien distinta y extraña:  Amputación-trofeo-traslado- posterior deposito en un lugar “clave” o “de especial significación”.





Si recapitulamos observaremos con mucha más claridad algunos de estos detalles:

Los tres jóvenes del Caso Macastre desaparecen el día 15 de enero de 1989. Cuatro días después el 19 de enero es hallado el cuerpo de la primera víctima –Rosario-en la caseta de Fuente Cuerna.

A partir de esta fecha empiezan a desencadenarse una sucesión de  extraños y macabros sucesos en diversas calles de a ciudad de Valencia.

Esta es la secuencia cronológica completa de los hallazgos realizados en Valencia en el año 1989 –al menos de los que existe constancia en las hemerotecas-:

1º HALLAZGO
lugar: Gran vía de Fernando el Católico-Valencia (sobre un banco de una parada de autobús)   -fecha: Viernes 27 de enero de 1.989.
tipo de hallazgo:  mano amputada
aspectos reseñables: miembro de pequeño tamaño, perteneciente a mujer joven.
Amputación     descrita como “profesional”, y presenta un largo corte. Olor a  formol


2ª- HALLAZGO
lugar: Calle Alcácer-Valencia (junto a contenedor basura inmediaciones agencia             de viajes)
fecha: Sábado 28 de enero de 1989. (24 hs antes se cita el hallazgo de la mano el viernes 27 de enero de 1989- cuatro años más tardes serán halladas en esa misma fecha las tres niñas de Alcácer en la fosa de la Romana)
Tipo de hallazgo:  pie con parte de la pantorrilla –amputado cinco o seis centímetros por encima del tobillo-
Aspectos reseñables: Pertenece a una mujer joven de baja estatura –talla pequeña de calzado. La parte inferior del pie presenta tierra de color “rojizo” señales de posible “arrastre” por el suelo. El análisis de esta tierra podría determinar el lugar desde dónde fue cometido el hecho criminal –se barajaba como hipótesis más fiable la posibilidad de un asesinato-.  El miembro fue amputado 48 hs. antes del hallazgo. Por las características de la amputación, el autor era “inexperto”, se realizó con serrucho o hacha –hasta tres intentos para fracturar el hueso-.


3ª-HALLAZGO  
 lugar: inmediaciones Avenida del puerto-Valencia
 fecha: no se concreta, pero de lo relatado se desprende que fue a finales de enero  1989.
 Tipo de hallazgo: un hígado.


4ª HALLAZGO
 lugar: Avenida del puerto-Valencia   
 fecha: Viernes 3 de febrero de 1.989
 tipo de hallazgo: una tráquea. Hallada sobre un coche de color blanco.


5ª HALLAZGO
lugar: Calle Marqués de Caro –Valencia
fecha: no descrita –posterior a los anteriores, y durante el año 1989- sólo se cita hallazgo de dos cráneos* en la noticia.    


6ª HALLAZGO
lugar: camino del caminot –inmediaciones Mercavalencia- Valencia, en acequia lindante.         
fecha: martes 30 de mayo de 1.989
Tipo de hallazgo: un cráneo* y algunos miembros no detallados en avanzado estado de descomposición.  Los restos fueron hallados por unos operarios entre el barro de la acequia.
  

Existen más hallazgos de restos realizados en años posteriores y recientes, pero en este mapa volcaremos sólo los hallazgos relativos al año 1989





Análisis de los datos:


-Durante el año 1989 se suceden los hallazgos –hasta en seis ocasiones-, de lo que podría desprenderse algún tipo de conexión,  ya que posteriormente estos cesan.

-Los hallazgos se realizan durante los fines de semana, y predominan los viernes. Durante la semana predomina el martes.

-Los hallazgos son predominantemente urbanos. Son dejados en lugares públicos, de la capital valenciana,  de  tránsito, para ser descubiertos (mensaje? Juego?). No existe una excesiva ocultación de estos.

-La desaparición y hallazgo de los jóvenes de Macastre acontece precisamente en ENERO  de ese año 1.989. Ese mes y los posteriores son especialmente “prolíficos” en hallazgos de restos humanos en las calles de Valencia.

Lo único que al parecer se pudo determinar según confirman las últimas investigaciones sobre el caso, es que el hallazgo Nº2 –el del pie en la c/ Alcásser- pertenecía a la víctima “desconocida o no identificada” hallada en el interior de la tubería del río Magro en Turís. Pero la mano hallada el día anterior –hallazgo Nº1- no se correspondía con la de la víctima descrita. Con lo cual surgía otra incógnita:
¿Dónde estaba la mano amputada al cadáver de la joven hallada en la tubería de Turís? ¿Quién era esta joven?.
¿Dónde estaba la niña que faltaba del trío de Macastre? Según las noticias de prensa, muy curiosamente,  la Guardia Civil la buscaba en bares de alterne cercanos a la zona de desaparición. Un dato sobre el que incidiremos en el próximo post.





Un complejísimo rompecabezas, dónde alguien pareciese dedicarse a almacenar o coleccionar “trofeos” o partes de las víctimas, para luego poner en marcha un diabólico juego.
Alguien lo suficientemente “peligroso” y “perturbado”, pero “vanidoso y con control o seguro de sí mismo” que se dedicó a pasearse en un coche por toda la capital valenciana, y a desplazarse desde Turís a Valencia capital -30 kms- con restos descuartizados de sus “víctimas”. Un-os sádicos despiadados que marcan con esos restos un lugar muy concreto y especial –Alcásser- que inexplicablemente cuatro años después se convertirá en el epicentro de uno de los crímenes más terribles y misteriosos de la historia criminal internacional.

Sin duda, una serie de sucesos y hechos sorprendentes e inauditos. Como muchos de los casos descritos en el blog. Quizás esa sea precisamente la clave para desenredar estos asuntos. La anómala “rareza” o singularidad que presentan muchos de los casos abordados.





Pero el río Magro todavía tenía más misterios por desvelar.


El río Magro-poblaciones:

El agua, como elemento presente de una u otra manera en muchos casos criminales de esta geografía. Acequias de Sumacárcer/Tous o Valencia capital, hongo verde de Rosario/Macastre, etc.  y que también sirve de instrumento a los criminales con una doble finalidad: como lugar dónde deshacerse de los cuerpos, y como medio que facilita los actos precautorios –lavar los cuerpos de vestigios inculpatorios-.


Un entorno idílico y de una gran belleza natural como es el río Magro encierra una serie de trágicos casos que a continuación iremos desgranando.
El cauce de este río discurre unos 120 kms enteramente por la provincia de Valencia, recibe por su izquierda al río de Buñol, uno de sus afluentes más importantes y entre otras pasa por las siguientes poblaciones:
Macastre, Turís, Montroy, Real de Montroy, Llombay, Alfarp, Catadau (Partida de Les Covatelles), Carlet, Alcudia.
                           

A continuación visualizaremos un mapa que abarca la zona dónde vamos a situar algunos casos singulares o misteriosos. Este mapa abarca tres localidades Macastre, Alborache y Turís.
                           
    El punto rojo indica la caseta de Fuente Cuerna-Macastre.

El Bolot y Llanorel. (Macastre ) - Cheste.

El Bolot
Macastre 17 ENE 2001
La policía judicial de Requena (Valencia) junto a la Guardia Civil investiga el hallazgo de huesos humanos en la zona residencial de El Bolot, en el término de Macastre. Los restos fueron encontrados por un operario cuando revisaba los contadores de la luz. Según su relato a los trabajadores del Ayuntamiento de Macastre, encontró un cráneo humano junto a más huesos y denunció el caso a las tres de la tarde del lunes. Los huesos encontrados no conforman un esqueleto completo.



El forense aseguró que habían sido seccionados con una sierra mecánica. “Otro macabro hallazgo tuvo lugar el 16 de enero de 2001. Un trabajador que revisaba los contadores de la luz en las viviendas de Macastre –zona residencial el Bolot, término municipal de Macastre- se topó con una bolsa de plástico en cuyo interior encontró un cráneo y varios huesos más. El forense que examinó los restos óseos determinó que habían sido cortados con una sierra mecánica u otra herramienta similar. Esta apreciación aparece reflejada en las diligencias practicadas por el juzgado número uno de Requena…”

Según un importante periodista de sucesos valenciano, los restos hallados corresponderían a un niño. No hay más datos.



Un poco más arriba de Macastre en la localidad de Cheste, también junto a una urbanización conocida como “La Muela” se realiza otro hallazgo similar, con fecha 20 de abril de 2013.
Un macabro hallazgo sobrecogió ayer por la mañana a dos personas que paseaban con un perro por una zona de monte bajo cerca del circuito Ricardo Tormo de Cheste. Una de ellas descubrió varias bolsas semienterradas con el esqueleto troceado de un niño de corta edad. Los huesos que sobresalían, al parecer desenterrados por una alimaña, fueron olfateados por el can y llamaron la atención de su dueño, que se acercó a la fosa y comprobó que podrían tratarse de restos humanos Los restos fueron trasladados ayer por la tarde al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde serán sometidos a un estudio antropológico en las próximas horas. Tras medir algunas piezas óseas, la forense determinó que el niño fallecido tenía entre tres y cinco años de edad, según informaron fuentes jurídicas. Pero otros huesos encontrados en el lugar podrían pertenecer a una persona adulta. Los investigadores tenían ayer dudas de que los restos correspondieran sólo a un menor, por lo que no descartaban la hipótesis de que hubieran enterrados dos cadáveres.
Respecto a la antigüedad de los huesos, las mismas fuentes jurídicas señalaron que llevan «muchos años enterrados». La mayoría de los restos se encontraban dentro de bolsas de plástico


De una zona residencial de Cheste volvemos a Macastre también a otra zona residencial cercana. La partida de Llanorel será escenario de otro terrible hallazgo. La fecha: 21 de septiembre de 2008



Los dos jóvenes que encontraron el cadáver sepultado iban paseando por una zona de monte y olivos de Macastre acompañados de su perro. Al parecer, fue el animal el primero en acercarse a un pequeño montón de tierra situada junto a un olivar y cuyo tamaño podía corresponder al de un cuerpo humano tumbado.

Según confirmaron ayer fuentes de la investigación, a la pareja le pareció sospechoso este montón de arena y empezaron a escarbar. Instantes después, descubrieron una mano de mujer, por lo que rápidamente dieron aviso del hallazgo a los cuerpos de seguridad.

Hasta esta zona de monte de Macastre, conocida como la partida del Llanorel, se trasladaron varios agentes y allí encontraron y desenterraron el cadáver de, al parecer, una joven de unos 20 años, aunque aún no se ha podido determinar todos los datos con exactitud ya que el cuerpo estaba bastante descompuesto.

Las mismas fuentes han apuntado a que el cadáver podía llevar más de diez meses sepultado. La autopsia del cadáver será la que determine las causas de la muerte.


El cadáver tardó mucho tiempo en ser identificado. Pertenecía a una joven, y al parecer estaba en un estado avanzado de putrefacción, lo que dificultó la autopsia y la identificación.

La autopsia dio comienzo a primera hora de ayer y está previsto que se prolongue al menos hasta hoy al mediodía. Se trata de una necropsia complicada en cuanto a la obtención de información, dado que los forenses apenas cuentan con el esqueleto y algo de piel.

La primera inspección ocular de los restos óseos no ha permitido aclarar en qué circunstancias murió la víctima, ya que no se han apreciado daños que justifiquen el fallecimiento.
            
Este fue un caso muy complejo también, al final se logró identificar el cuerpo. Complejo porque se utilizo la técnica del ADN –ya que el grado de descomposición del cuerpo –avanzadísimo- no se corrrespondía con la data de la desaparición de la adolescente –mucho más reciente, lo que dificultó la investigación-.  Pertenecía a una adolescente de sólo 17 años Leidy Vanessa, una joven que presuntamente fue asesinada por su padrastro –móvil sexual- y enterrada en el lugar montañoso de Llanorel-Macastre con ayuda de dos cómplices. Este negaba los hechos.
El padrastro de Leidy Vanessa, la adolescente de 17 años asesinada en 2008 y cuyo cadáver fue hallado enterrado en un paraje de Macastre, negó ante el juez haber matado a la joven, a quien aseguró «querer como una hija». «La he criado desde que era un bebé, ¿cómo pueden sospechar que yo la maté?», alegó el principal acusado por el crimen




El implicado en el crimen en el momento del juicio cumplía condena por tráfico de drogas –aspecto que también abordaremos en otro post, ya que los laboratorios de drogas a gran escala estaban fuertemente implantados en esta zona rural de Valencia-.
La mañana del 1 de junio de 2008 Laidy Vanessa desapareció misteriosamente después de salir del instituto, en Valencia. Su padrastro tenía que ir a recogerla por la tarde, tanto a ella como a su hermana pequeña. Sin embargo, sólo estaba una de ellas. Omar P. sostiene que ese día estuvo trabajando en compañía de un amigo. «Estábamos reformando un piso en la avenida del Puerto».
El padrastro decía tener coartada, e inculpaba a otra persona. Pero había otros testimonios que lo inculpaban –sus supuestos cómplices vecinos del lugar dónde aparece la joven-
El cadáver fue encontrado enterrado en una paraje de Macastre próximo a la vivienda de uno de los arrestados el 20 de septiembre de 2008. Según se desprende de uno de los testimonios de los acusados, éstos aceptaron ayudar a Omar a enterrar el cuerpo de la chica a cambio del pago de unos miserables 1.500 euros.

¿Pero qué relación tenía el padrastro de la adolescente con Macastre? Al parecer trabajaba en Valencia en la zona del puerto, pero había trabajado como vigilante en este municipio valenciano. Se sospecha que fue allí donde conoció a los otros dos imputados en esta causa.

Un caso rarísimo que todavía no parece definitivamente cerrado –las últimas noticias hablaban de que el padrastro estaba ilocalizable en Colombia- es decir no se había podido cerrar o completar el proceso penal en su contra. Por si fuera poco la madre de la joven –también implicada en un asunto de tráfico de drogas- durante la desaparición de la adolescente, había recibido llamadas muy extrañas sobre el paradero de su hija: Drogas y prostitución de nuevo presentes. Dos asuntos que como veremos en otras entradas estaban demasiado latentes o vinculados a esta zona.

“…Desesperación, angustia y miedo es lo que se respira en la casa de la adolescente. La semana pasada, Yenni recibió una llamada telefónica de una mujer. "No busques más a tu hija porque está en un club de alterne en la carretera de Valencia-Madrid", dijo la voz anónima…”




La terrible afirmación dejó perpleja a la afligida madre. Esta llamó a los agentes de la Policía Nacional que investigan la desaparición de su hija para comunicarles el hecho.

"Le restaron importancia a esa pista, pero la verdad es que estoy muy preocupada", manifestó Yenni. "Mi hija puede estar retenida en un local por una red de prostitución", añadió la mujer.


LLanorel es una partida de Macastre –también con urbanizaciones- muy cercana a la caseta de Fuente Cuerna y también a Dos aguas, en cuya sima fueron encontrados en el año 2013 unos misteriosos restos óseos –de los que ya hemos hablado en otras ocasiones- que datarían de los años ochenta-noventa.  “… Los forenses estiman que los huesos humanos hallados en el fondo de una sima en Dos Aguas por un grupo de espeleólogos, podrían tener entre 10 y 30 años de antigüedad, y están convencidos de que se encuentran ante una muerte violenta y no accidental, es decir, ante un asesinato…”



    La flecha roja indica la caseta de Fuente Cuerna.




Alborache.

Al hablar de Alborache tenemos que citar aunque sea de pasada, la caseta que frecuentaban los dos condenados por el Caso Alcásser.
En Alborache tenían una caseta refugio, la cual era muy frecuentada por Antonio Anglés y Miguel Ricart. La ubicación de la caseta la conocemos por la descripción que ofrece Ricart en su declaración referente a la pistola que poseía Anglés y guardaba en este lugar concreto.
“…Que la caseta donde se encuentra la pistola es un corral de ganado distante unos 3 km. de Alborache que pasando la caseta hay un camino que gira a izquierda, pasando la garrofera llega a una explanada y en una montañita entre las hierbas esconde dentro de un guante la pistola, dibujando el manifestante un croquis que se une a la diligencia.



Caseta dónde al parecer sí fueron encontrados algunos restos biológicos, no como sucedió en el caso de La Romana:
Los informes de los peritos dejaron claro que no hay pruebas biológicas contra Ricart. Existen en una funda de colchón azul varias manchas de sangre y semen, algunas de Roberto A. y otro hijo no identificado de Neusa M, acaso Antonio, pero no puede asegurarse que entre ellas haya del procesado. Además, esa ropa de cama se encontró en la caseta de Alborache, uno de los refugios habituales de los Anglés y Ricart.



Sin duda otro de los asuntos “espinosos” y verdaderamente inquietantes fue el hallazgo del cuerpo de una mujer joven en el interior de un pozo en las proximidades de Alborache. A medio camino entre esta localidad y la vecina Turís.  Un lugar muy peculiar, rebuscado, inhóspito. Había que conocer “demasiado bien” aquellos parajes.
En junio del año 2000 –ya con Ricart en prisión y con Anglés “desaparecido” de la faz de la tierra- en el lugar de Alborache -pegado a Macastre- un vecino de Turís, descubrió en un paraje conocido como "Santo Bernat" en el interior de un pozo de un molino de arroz abandonado, el cuerpo sin vida de una mujer que presentaba al menos media docena de cuchilladas repartidas entre el torax y los brazos –posibles signos de que intentó  defenderse de su agresor-es-. El forense dice que la mujer podía tener una edad indeterminada -entre los 18 y los 50 años- debido al avanzado estado de descomposición que presentaba el cuerpo -desconocen el tiempo que llevaba allí muerta-. “… El vecino descubrió el cuerpo por el olor pestilente que desprendía el pozo.  A primera vista no vio nada extraño en su interior, pero tras mirar detenidamente descubrió un cuerpo que flotaba en el agua a unos dos metros de profundidad, según declaró a los investigadores. La víctima era de estatura y peso medio. Estaba desnuda e indocumentada. El supuesto móvil del crimen, ajuste de cuentas vinculado al mundo de la prostitución. Los agentes que van a cotejar los datos con los de otras mujeres desaparecidas en la zona, creen que el homicida-s conocía muy bien la zona, porque no hay muchas personas que conocieran la existencia de dicho pozo…”


    Señalados con recuadros rojos el Molino de Santo Bernat-Alborache y la acequia de Bolot -Macastre.


Un lugar muy enrevesado, un antiguo molino abandonado, cuyos antiguos usos  parecen ser “cosa del pasado”. Lo interesante de este lugar, es que se sitúa en el cauce de una acequia, en el tramo final del azud del Río Buñol que no es otro que el afluente principal del Río Magro.
Acequia, azud, pozo. Palabras que se repiten en distintos puntos de la geografía criminal valenciana.

    Cauce río Buñol -afluente ppal. del río Magro- en cuyas inmediaciones se ubica el molino de Santo Bernat.


    Rodeado de un círculo el molino abandonado de Santo Bernat.    

Ese mismo Río Magro en cuyo “azud” de la localidad de Turís,  fue hallado el cuerpo de esa “joven desconocida” en el interior de una tubería de 150 metros, salvajemente desfigurada y mutilada, como ya hemos relatado.


Turís:
Además del hallazgo anteriormente relatado, en el río Magro en esta localidad, se producirá un nuevo descubrimiento en el año 2005 con fecha 28 de octubre.  
El cadáver de un hombre fue encontrado ayer con signos de violencia en un campo de la localidad de Turís (Valencia), según informaron fuentes cercanas a la investigación.

La víctima, identificada como R.P.T., de 48 años, fue encontrado en ropa interior sobre las 9.00 horas en la partida de Cucol, situada a unos cuatro kilómetros de la citada localidad. Según fuentes de la Policía Local, la víctima podría haber fallecido en la tarde del jueves a consecuencia de un golpe contundente en la cabeza, aunque aún se está a la espera de las conclusiones de la autopsia.
Asimismo, las mismas fuentes añadieron que el hombre podría haber fallecido en otro lugar y haber sido trasladado posteriormente hasta donde ha sido encontrado.
El cadáver de la víctima fue localizado en un campo "perdido" del municipio, alejado del casco urbano, según fuentes municipales. El fallecido es un vecino del que no constaba denuncia alguna de desaparición.
El primer examen del cadáver, a falta del informe de la autopsia, reveló que la víctima había fallecido entre 12 y 24 horas antes (es decir, probablemente en la tarde del jueves) de un golpe con objeto contundente en la cabeza en un lugar distinto al que fue encontrado. La investigación pretende determinar cómo llegó al campo en el que fue hallado, qué tipo de objeto sirvió de arma homicida y desde donde y a qué hora pudo ser trasladado.
La víctima se encontraba en ropa interior.

Lo curioso es reseñar también la ubicación del paraje de Cucol. Justo al lado del “Río Magro”.

   La flecha roja señala el paraje de "cucol" en las inmediaciones del río Magro.
   
    La flecha roja señala el paraje de "cucol" en relación a Macastre, Alborache y Turís.



Con este relato "denso" cerramos el capítulo dedicado a los hallazgos de Macastre y sus inmediaciones. Posiblemente existan muchos más –no documentados en hemerotecas- o que no han transcendido a la opinión pública. Sobre todo si atendemos a las cifras que manejan algunos investigadores, que son sensiblemente superiores a los casos que hemos encontrado durante el rastreo por los archivos de prensa. 

En la próxima entrada del blog analizaremos algunas de las vertientes criminales que se daban en la zona o sus proximidades en la época en la que ocurren los hechos.