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lunes, 26 de diciembre de 2016

Feliz Navidad.























Feliz Navidad y próspero año nuevo.


En 2017, cuándo se cumplen 25 años de uno de los crímenes más dantescos y misteriosos de todas las épocas: el triple crimen de Alcásser; regresamos con nuevos contenidos de interés sobre este y otros casos. Gracias por estar ahí, al otro lado.         
The Preacher.  




viernes, 18 de noviembre de 2016

El "chico" de Alicante.















Se que te estás haciendo
una cabaña, en el desierto
y que vives con nada
espero, que aún guardes recuerdos.


Hey Jane, trajó con ella un mechón,
diciendo el me lo dio
la noche que ibas a hablar
¿lo hiciste al final?








El día 1 de enero de 1993, día de año nuevo, con los ecos de las celebraciones de nochevieja todavía resonando en las calles, ecos que daban por finiquitado un año lleno de fastos y también de desgracias. Cuándo todavía no se habían localizado los cuerpos de las tres niñas de Alcásser-Valencia desaparecidas desde el 13 noviembre de 1992 y se continuaban buscando pistas sobre la reciente y misteriosa ausencia de Gloria Martínez  la joven desaparecida de la clínica de Alfaz del Pi en Alicante un 29 de octubre de ese mismo año, 1992. Una nueva desaparición venía a poner de nuevo el foco en la provincia de Alicante, en el pueblo de Pego, cerca del lugar dónde desaparece Gloria.

Una trágica racha encadenada de tres extrañas desapariciones en las que se veían inmersos cinco adolescentes; todo ello en un pequeñísimo intervalo de tan sólo tres meses, en dos provincias limítrofes, y a escasos kilómetros de distancia.
  
¿Qué ocurría entonces en esa Comunidad Valenciana, que los menores desaparecían sin rastro, como si se los tragase la tierra? No lo sabemos. Podemos ser bien intencionados y decir que son cosas del azar, pero también tenemos que ser lo  suficientemente inteligentes y reflexivos para poder intuir que ese tipo de  casualidades se suceden sólo en muy contadas ocasiones.

De esa escasa distancia entre los puntos antes citados, y la cercanía de las fechas en que se suceden las desapariciones, son fiel reflejo las palabras de uno de los apicultores al hallar los cuerpos de las tres niñas de Alcásser en la fosa de la Romana el 27 de enero de 1993. Cuándo se procede a sacar la tierra de esa fosa, y aparece el primer cuerpo, uno de los apicultores llega a pensar que los restos hallados pueden ser los de ese joven desaparecido en Alicante:

  

  “… Que con mi consuegro comentamos que tal y cual, y yo dije, eso tiene que ser la mano del chico aquel que había por la parte de Alicante que se marchó a mediodía. Tiene que ser que a lo mejor ese chico lo han traído aquí. Le han hecho cualquier cosa y lo han puesto ahí. Y él dijo sabe Dios lo que es…”




¿Quién era ese chico de Alicante?

Ese día 1 de enero de 1993 se pierde el rastro de un joven en la localidad de Pego-Alicante. Pego es una localidad paradójicamente a medio camino entre los otros dos lugares citados: a unos 70 kilómetros de Alcásser, y a unos 60 kilómetros de Alfaz del Pi. El muchacho Andrés M. de tan sólo 17 años de edad –la misma que Gloria- desaparece en la mañana del primer día del año, cuándo realizaba un trayecto en bicicleta desde Pego hasta el paraje de Forna, dónde la familia tenía un huerto. Cómo el joven se ausentó a la hora de la comida, sus familiares emprendieron su búsqueda y se trasladaron al lugar. En una caseta de aperos* hallaron la chaqueta del chandall y la bicicleta del joven. Nada más. De Andrés, sin embargo, no había rastro.




*Las casetas de aperos, o casetas para usos rurales,  son realmente un punto trágico en esta comunidad siempre en relación a los crímenes más impactantes acaecidos por entonces. Sólo hace falta echar un ojo atrás para recordarnos de las casetas de La Romana, o la caseta de Macastre. Si bien más que una intuición -en estas casetas no sucedió lo que nos cuentan-, parece una certeza que allí no fueron hallados ningún tipo de restos biológicos. Simples decorados de un escenario final. Lugares de depósito o tránsito. Espectadores impasibles del trajín y el paso de los obreros del crimen. Porteadores de cuerpos. Poco más.


El joven Andrés fue buscado en toda la zona infructuosamente, con helicópteros, batidas, una y otra vez. Lo normal en estos casos dónde hay un menor desaparecido, y la desaparición no tiene tintes de ser voluntaria,  como mantenía la familia. Finalmente su cuerpo fue hallado sin vida, casi un año después,  a finales del año 1993.

Casualmente unos cazadores* que se encontraban metidos en faena, pateando el terreno, descubrieron el cuerpo del infortunado chaval, debajo de un árbol. Se encontraba en un paraje conocido como “las balsas de Pego” a unos cuatro kilómetros de distancia de la caseta de aperos dónde aparecen los efectos antes descritos. Este fue hallado el domingo por dos cazadores debajo de un pino, en un paraje de la pedanía de L'Adzúvia, muy próxima a Pego, donde fue buscado durante semanas.  El cadáver se encontraba prácticamente esqueletizado, “a la vista” según se cita y encima de unas piedras. Se encontraba en una zona escarpada, en una ladera de una montaña. (con todos estos datos he intentado en la medida de lo posible acotar la posible zona del hallazgo para visualizarlo en un mapa que es dónde mejor se ven muchos detalles. Los mapas también nos “hablan”, y pisar ese terreno nos cuenta todavía más detalles específicos, de qué o quien se mueve por allí –caza, ganado, u otras actividades)




Posible zona del hallazgo según los datos extraídos de la prensa:







Causa de la muerte:

El joven presentaba un fuerte golpe en el cráneo, un traumatismo craneoencefálico que según los primeros informes forenses era debido a una posible “caída accidental” un resbalón en la montaña. Tenemos que confiar en el buen hacer de los forenses, y en su seguridad a la hora de determinar un traumatismo craneal debido a una caída diferenciándolo de otro traumatismo de las mismas características pero con tintes homicidas. Sin embargo la realidad es que algunas autopsias, al igual que determinadas investigaciones policiales de tinte “científico” o criminalístico de aquella época,  como hemos podido comprobar dejaban mucho que desear.   La data del óbito no era posible determinarla.
Era curioso también lo de la existencia de una balsa en esos parajes –como hemos visto las acequias también han sido escenario final de otros hechos criminales  p.ej. en Sumacárcer, muy cerca de Tous-.
También los descubridores de los cuerpos son siempre gente o personajes  relacionados con el medio rural dónde transcurren los sucesos: desde los apicultores que descubren las niñas de Alcásser, los esparrageros de Macastre, etc. Hablamos de usos, tradiciones, oficios,  parajes, eminentemente “rurales”. 
Otra curiosidad es que en este paraje de Forna y cercano al lugar donde, si reagrupamos los datos que se citan en la prensa, pudieron sucederse los hechos descritos, se ubica un antiguo castillo.

Las preguntas que quedan en el aire son varias respecto a este caso. Con los escasos datos que contamos poco más se puede añadir o analizar pero sí podemos preguntarnos varias incógnitas: ¿qué hacia el cuerpo a cuatro kilómetros de la caseta dónde es hallada la bicicleta? Si se desplazó andando hasta ese punto final, ¿porqué no utilizó la bicicleta para llegar o acercarse?.  La existencia de una balsa –eso se intuye al intentar aproximarnos a la posible ubicación, además del nombre del paraje- en las inmediaciones, tampoco parece apuntar a una hipótesis razonable que el joven fuera a bañarse a ese lugar, en una fría mañana de un mes de Enero.  Si los restos estaban “a la vista” ¿cómo no fueron descubiertos antes? si toda la zona había sido ampliamente batida en varias ocasiones a pie. Si estos aparecen en una zona escarpada y de escaso o nulo tránsito, ¿porqué precisamente el joven aparece ahí?, es totalmente contradictorio. Nadie transita esa zona, pero él precisamente acaba sus días resbalando y golpeándose la cabeza en esa zona tan inhóspita.
   

Si este tipo de “accidentes” ocurren en cualquier otro lugar, pasarían totalmente desapercibidos, como tantos otros que por desgracia acontecen cada día en el resto del país. El problema es que en esta provincia, ocurrían cosas “extrañas” con los menores, al igual que en Valencia y Castellón, Alicante –como hemos venido desgranando- tiene algunos sucesos criminales con menores, que plantean cuándo menos “dudas razonables” sobre la existencia de algún tipo de trama actuando en toda esta zona, durante aquellos años “oscuros”.

Nuevamente a finales de los ochenta, observamos la presencia de redes de menores actuando en la zona, y asociado a estas noticias, la consiguiente desaparición de jóvenes.





No existen más noticias al respecto de esta joven, desconocemos que pudo ser de ella.


Hay que recordar que en aquella época las menores destinadas a la esclavitud, tráfico, y explotación sexual, en nuestro país eran jóvenes nacionales, muchas veces provenientes de familias normales. En muchas ocasiones estas redes, optaban por secuestrarlas y destinarlas a esos circuitos “privados” o más elitistas de fiestas, chalets, y lugares más “discretos” que los prostíbulos –sometidos a un mayor control policial- y a su vez con una mayor confidencialidad para una clientela, conformada como hemos podido ver en otras ocasiones, por empresarios o políticos. Mucho más tratándose de jóvenes que figuraban como “desaparecidas” y que tenían que permanecer “ocultas” para evitar inspecciones policiales. Menores que muchas veces eran sometidas a todo tipo de trato degradantes, prácticas sadomasoquistas, torturas, palizas, etc, como hemos podido comprobar en más de una ocasión.
Eran gente sin escrúpulos, cuya crueldad no conocía límites.





Se habla en otros artículos de hasta treinta niñas con edades entre los doce y los quince años, que eran explotadas sexualmente por esta red. Todos los datos apuntan siempre en la misma dirección y dejan claro un secreto a “voces”: existía una “gran demanda” de menores en la comunidad Valenciana para este tipo de prácticas depravadas. No podemos extrañarnos entonces que existiera también una actividad “paralela” criminal anormalmente elevada en esta zona concreta,  dónde por alguna razón, hasta el momento “desconocida”, las víctimas formaban parte de ese mismo grupo o espectro de edad:  jóvenes menores.


Pero no sólo en la C.Valenciana sucedían cosas “extrañas”, había como una oleada de desapariciones de niñas en toda la geografía nacional, que llegaron a generar una honda preocupación y alarma, en las familias españolas. Quizás ahora podamos entender mejor “determinados” acontecimientos o hechos criminales que ocurren en la época. Insisto sobre este aspecto, porque entonces era “normal” y muy frecuente que este tipo de sucesos acontecieran. Como ejemplo a mediados del año 1991 el diario ABC ante la proliferación de sucesos anómalos llega a realizar una infografía sobre varios casos abiertos por entonces –la mayoría acabaron de forma trágica- en la geografía nacional. ¿Porqué se sucedían estos hechos con esa frecuencia desmedida? ¿Qué estaba pasando en España a finales de los ochenta y principios de los noventa?.




Existen muchos misterios insondables que se ciernen sobre este tipo de hechos que salpicaron la geografía nacional. En el año 1992, ese dónde también se multiplican las desapariciones de menores, sucede un hecho muy curioso en la zona de El Saler-Valencia. Un lugar al que ya acudimos en otras ocasiones por asuntos turbios relacionados con estos temas.







La pregunta del millón es ¿qué hacía un delincuente común con antecedentes por robo, recién salido de la cárcel, secuestrando a una niña de seis años de edad, tras arrebatársela a golpes a su madre? o quizás planteada de otra forma distinta ¿a quién o a dónde iba a entregar a esa niña este delincuente común?. Un secuestro por encargo para otra-s personas ¿?, es lo más lógico dado que parece que carecía de antecedentes por delitos sexuales. Por suerte la Guardia Civil interceptó al delincuente cuándo regresaba al pueblo del que también era vecino. Cuatretonda. Un lugar, por cierto, muy cercano a otras poblaciones dónde han sucedido horribles crímenes con menores. (Ontenient y Pego). La última pregunta que queda flotando en el aire es ¿qué hubiera pasado si la Guardia Civil no libera a la pequeña?.




Pero es que el asunto no queda aquí. Si seguimos buceando en la red, seguimos encontrando noticias sorprendentes de este pequeño enclave:
Año 2011, mismo lugar, distintos nombres, y nacionalidad.
La sección quinta de la Audiencia de Valencia está juzgando a doce personas por la prostitución de una menor de 16 años de origen rumano en Cuatretonda. Tres de los imputados están acusados de explotar como esclava sexual a la adolescente y los otros nueve de pagar por sus servicios.
Los procesados supuestamente tuvieron relaciones sexuales previo pago siendo conscientes de que era menor de edad. La adolescente fue liberada por la Guardia Civil en abril de 2011 y pasó a estar tutelada por la Generalitat Valenciana

  
En otras ocasiones las menores, podían escapar de sus captores y corrían mejor suerte. Gracias a eso nos enteramos de cómo funcionaba esta gente. Nuevamente nos encontramos con la presencia de menores nacionales “desaparecidas” –dadas las fechas en que suceden- que estaban siendo utilizadas por estos individuos para ofrecerlas a clientes en esos chalets o casas particulares “discretas”. También se observa algo interesante: de nuevo observamos el trasiego de menores desaparecidas en Valencia que acaban en esa zona sur o en la provincia de Alicante. Noticias muy pequeñas, que apenas ocupaban cuatro líneas, y que nos dan una idea de la “escasa” importancia que tenían entonces este tipo de hechos.

Para hacernos una idea, sólo en este pequeño artículo se citan hasta CINCO menores desaparecidas, que son halladas en una casa con la caída de una sóla red que tenía raptadas a las jóvenes. La noticia es de finales del año 1986. Dos de ellas vecinas de Ontenient –zona sur de Valencia-





Precisamente de ese mismo pueblo, de dónde procedían dos de las jóvenes liberadas al caer esa red, tan sólo un año después ocurrirá un trágico suceso con otra menor con ese rango de edad:

El 23 de julio de 1987 Francisca R.B. , de doce años, se fue por la tarde a la piscina municipal del pueblo de Ontenient-Valencia. Antes pasó por casa de una amiga, que no la pudo acompañar y se fue sola a la piscina. Allí se la vio por última vez bañándose con otras amigas del colegio. Alrededor de las seis de la tarde se fue, le preguntó al conserje de la piscina por el autobús para regresar, y no se supo más de ella.
Dos días después  su cadáver apareció en un pozo

Causa de la muerte:

La niña de 12 años murió por «una contusión cerebral con destrucción de zonas vitales», según la autopsia.

En este caso parecía que no existía ese componente “accidental” reseñado en el caso anterior.

Su crimen nunca fue resuelto.

No muy lejos de toda esta zona de Pego y Onteniente, concretamente en el lugar de Crevillente-Alicante, en Diciembre del año 1986 sucede otro extrañísimo crimen, dónde nuevamente la víctima es un menor:

El cuerpo sin vida del joven Andrés C. R, de 15 años, desaparecido de su domicilio de Crevillente (Alicante) el pasado día 9, fue encontrado ayer por la tarde por la Guardia Civil en un camino rural que conduce a una cantera. El cadáver tenía un cable de conducción eléctrica que presionaba el cuello, única muestra de violencia. Hoy le será practicada la autopsia para determinar las causas de su muerte y cuándo se produjo.





El hallazgo del cadáver se efectuó a las 17.30 de ayer, cuando efectivos de la Guardia Civil de Alicante rastreaban el paraje conocido como Castillo Viejo, en la sierra de Crevillente. Uno de los guardias advirtió la presencia de unos matorrales colocados sobre un pequeño foso semicircular. Allí se halló el cadáver de Andrés C, que se encontraba completamente vestido, tumbado sobre el costado izquierdo y ligeramente encogido. Un cable doble de plástico negro, de los usados para las conducciones eléctricas, rodeaba el cuello del joven formando un torniquete que presionaba la garganta.




La Guardia Civil efectuará esta mañana otro rastreo de la zona donde se encontró el cadáver, que pudo ser trasladado hasta dicho paraje por un vehículo, puesto que es muy difícil llegar a él por otro medio.




De nuevo tenemos un Castillo Antiguo –se cita que el joven es enterrado “frente al castillo viejo” y junto a una “ladera” de un barranco, zona escarpada y dificultad para llegar al lugar,  traslado del cuerpo desde otro punto. Enterrado en una fosa cubierta con matas o rastrojos… Videntes…
  

La familia estableció contacto también con una vidente para obtener por este medio posibles informaciones. Su familia, indicaban que el carácter de Andrés C. no era propenso a realizar fugas del hogar y reafirmaban que había sido separado a la fuerza de sus padres.
La vidente valenciana de nombre “Amparo” ya había actuado en otro caso de desaparición anterior. Las videntes, siempre presentes en este tipo de casos en la comunidad Valenciana. Curioso.

Sobre el lugar del hallazgo tenemos esto:
El Castillo Viejo de Crevillente, conocido como Castell Vell, de su denominación en valenciano, se encuentra situado a unos dos kilómetros al norte de la población y situado en el fondo de un valle que forma la sierra de Tabayal. Se encuentra derruido y apenas quedan estructuras, y escasos restos:





De este caso tampoco existe constancia de que fuera resuelto.



Si viajamos unos años atrás, nos encontramos con otro crimen misterioso cometido en Alicante sobre una menor.
Nuevamente en esas fechas entrañables sucede una extraña desaparición.
El día 22 de diciembre de 1975, Ana María L.S. una muchacha joven de dieciocho años de edad, desaparece en Alicante tras desplazarse hasta esa capital para efectuar unas compras. Tres meses después fueron encontrados sus restos enterrados con escombros en un lugar conocido como Babel. Unos terrenos solitarios cercanos a la capital. Los restos son descubiertos por el perro de un joven que al escarbar hace aflorar una mano. El cuerpo de la joven estaba completamente desnudo, presentaba la nariz deformada y un hematoma en la sien. Le faltaba un dedo de la mano que afloró al desenterrarla –¿había sido amputado?-. A la joven tampoco le habían sustraído las joyas. De hecho una cadena que colgaba del cuello con sus iniciales sirvió para identificarla…

En este crimen había más curiosidades. Una de ellas era el amplio margen de tiempo que medió entre su desaparición y su hallazgo. Según la autopsia la fecha de la muerte de la joven era muy posterior al día de la desaparición. La fortaleza de la joven y su capacidad de resistencia a la agresión indicaban que tenía que haber sido vejada por más de una persona. ¿Qué sucedió con esta joven durante tanto tiempo? ¿Dónde estuvo retenida? ¿qué fue lo que le hicieron durante todo ese cautiverio? ¿porqué además de violarla, la torturaron? ¿porqué le faltaba un dedo de la mano?.



No hay noticia alguna sobre la resolución del crimen.



Que cada cual saque sus propias conclusiones. Los hechos están ahí, la realidad es “tozuda”. Algunos querrían borrar todo rastro de sus fechorías hasta de las hemerotecas. De hecho algún crimen como veremos en otras entradas por alguna extraña razón  no ha tenido eco ni tan siquiera en esas  “cuatro líneas” miserables. Este dato es intrigante porque puede llevar a pensar que existen más casos sin reseña alguna de prensa, es decir casos "ocultos" que no han trascendido a la opinión pública -más allá del lugar concreto dónde fueron cometidos los crímenes-.
Una serie de acontecimientos  “inquietantes”, que a día de hoy siguen conformando un complejo y tenebroso laberinto de crímenes sin resolver, muchos de ellos con extrañas "similitudes". Una realidad ocultada, que poco a poco va saliendo a la luz.


«Ya se han cumplido veintitrés años desde que te fuiste para no volver jamás y me parece que fue ayer. Aún recuerdo tus juegos, tu risa contagiosa, y hasta la manera de contarme tus cosas, siempre saltando y riendo, con esas ganas de vivir que tenías. No es justo que te quitaran la vida y no haya un culpable pagando por ello. Y lo peor de todo es que ahora las leyes nos dicen que tu asesinato ya ha prescrito, y que la Justicia ya no te alcanzará en esta Tierra...» Así comienza el libro publicado por la madre de una niña asesinada en el verano de 1987 en Ontinyent.


“A las víctimas y sus familias, para que algún día puedan descansar en paz”. 
“A sus verdugos,  para que no encuentren jamás, ni el descanso ni la paz ”
                                                                                                          The Preacher.



domingo, 13 de noviembre de 2016

13 de noviembre: Memoria y Justicia.















"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz."         Leonard Cohen.






Toñi, Mirian, Desiree  desaparecidas en Alcásser-Valencia  el 13 de noviembre de 1992. Halladas brutalmente violadas,  torturadas y asesinadas, el día 27 de enero de 1993.  
Un año más, y son veinticuatro, los que han transcurrido desde aquellos dantescos hechos y la magnitud de la tragedia todavía nos estremece y encoge el corazón.  
Su recuerdo,  la lucha comprometida y callada de tanta gente, son el mejor acicate para seguir reclamando que su caso sea reabierto y se investiguen a fondo las verdaderas causas que permitieron que los partícipes de este crimen atroz salieran indemnes.
Memoria y Justicia. 13 de noviembre de 2016.











viernes, 4 de noviembre de 2016

Las decapitadas de Villajoyosa / Crimen "grupal" en Alicante . El dedo sin nombre



















Mientras preparaba esta entrada del blog referida a un caso desconocido al que le he dado el nombre de las “decapitadas de Villajoyosa”, ha saltado curiosamente a los noticiarios un macabro hallazgo en la capital Alicantina. Concretamente un dedo con un trozo de tendón, perteneciente a una mujer –dado que tiene la uña larga y cuidada- y al que la policía busca poner rostro.
El hecho se produjo el pasado viernes 21 de octubre del presente año, pero no ha transcendido hasta hoy mismo. Es un hecho curioso, dado que este tipo de hallazgos es más frecuente en la capital Valenciana –como hemos reflejado en varios post de este blog-. Si bien no hay que olvidar los recientes hallazgos en el fondo del mar de varios envoltorios con restos óseos en la localidad de Calp -en la misma provincia de Alicante-
El relato de los hechos parece hablar de la obra de un auténtico sádico: 


“..Los investigadores de la Policía Nacional de Alicante llevan dos semanas removiendo cielo y tierra en busca de una mujer a la que arrancaron un dedo y lo dejaron abandonado en una calle de la capital alicantina. El dedo encontrado por un ciudadano tenía un tendón colgando, lo que indica que no fue cortado con un arma blanca, sino que fue arrancado de forma brusca, bien de forma accidental o por un ajuste de cuentas, como sospecha la Policía…”

La Policía realizó indagaciones en la zona por si había algún testigo que pudiera aportar datos sobre el suceso, pero en principio parece que nadie vio quién dejó la extremidad. La Policía ha tomado muestras de ADN y de la huella del dedo por si figuran en las bases de datos, mientras que los forenses lo han remitido al Instituto Nacional de Toxicología para que emita un informe.

Al margen del examen científico, la Policía también ha rastreado hospitales y centros sanitarios en busca de pistas sobre la persona a la que arrancaron el dedo. Sin embargo, hasta el momento ninguna mujer ha pasado por los servicios de urgencias de la provincia para ser atendida de la amputación de un dedo. Esto puede ser debido a que la víctima se haya curado la herida sin pasar por un hospital o que incluso haya podido morir y su cuerpo aún no haya aparecido.


No parece un buen asunto, además da la impresión según las noticias que nos llegan de que los que hicieron esta barbaridad, querían que el dedo “fuera encontrado”, dado el lugar dónde lo dejaron depositado –este hecho sí es muy similar y coincidente con los casos de Valencia-: como si existiese una disposición del criminal-es a dejar una especie de “mensaje” o a jugar con la policía a un juego macabro.

El macabro hallazgo se produjo sobre las dos de la tarde del pasado 21 de octubre en la calle Alcalde Suárez Llanos de Alicante. La sala del 091 de la Policía recibió una llamada comunicando la existencia de un trozo de dedo con el tendón sobre un bolardo de la mencionada calle.

  

Desde este blog, siempre hacemos especial hincapié en el día, fecha y lugar del hallazgo. Si el criminal quiere que su hecho sea descubierto por el público –por eso lo deja a la vista- también puede ser importante el lugar dónde lo deja y cuándo lo hace. Podría ser parte de ese mensaje. O un ajuste de cuentas como baraja la investigación.



Respecto al personaje que da nombre a la calle, cuya historia también es interesante rastrear,  se trata de un militar que llegó a ser alcalde de Alicante:

“militar de profesión, se hizo cargo de la Alcaldía de Alicante tras la implantación, años antes, por medio de un Golpe de Estado, de la Dictadura de Primo de Rivera, aceptada por el Rey Alfonso XIII; se mantuvo en el cargo hasta la caída de la misma en 1930. Durante su mandato se construiría la Casa de Socorro, se introdujeron mejoras en La Gota de Leche y se realizaron diversas reformas en las calles de la ciudad y en el cementerio municipal.” De su profesión de militar podemos destacar que fue ayudante de Fernando Primo de Rivera en las Filipinas y Profesor de la Academia Militar de Toledo. Tras retirarse por edad en su útlimo destino en Zaragoza, fue ascendido a general y se le nombró comandante general de los Somatenes de Aragón. Se retiró a vivir a Alicante por motivos de salud, ciudad que ya conocía al haber pasado períodos vacacionales en ella. Una vez instaurada la Dictadura de Primo de Rivera fue nombrado Alcalde de Alicante en 1925. Se mantuvo en su cargo hasta 1930, concretamente hasta febrero, fecha en la que tras la caída de la Dictadura, dimitió de su cargo.
Suárez-Llanos moriría en Valencia en el año 1940. La ciudad de Alicante, durante la Dictadura del General Franco, le dedicaría la nueva calle abierta entre la calle San Carlos y la Plaza de Pío XII, vía que aún ostenta su nombre.

Esta es por lo tanto una noticia de actualidad, y hay que ver cómo evoluciona, para conocer más detalles. Esperemos que la policía pueda completar la investigación y esclarecer el caso, para dar  con el autor-es de tan deleznables hechos.




Regresando al pasado, esa época que tanto “tocamos” en este blog, y que está plagada de sucesos increíbles y misteriosos en la C.Valenciana, nos trasladaremos en esta ocasión hasta el año 2.000.






En las inmediaciones de la carretera nacional 332 Alicante-Valencia son encontradas casualmente tres maletas.
Tras comprobar lo que contenían en su interior, se encontraron con una visión espeluznante. Los cuerpos troceados pertenecientes a dos muchachas jóvenes.




Dada la época en que se produce el hallazgo saltan todas las alarmas, recordemos que muy cerca de allí, en Alfaz del Pí desaparece Gloria Martínez. Así lo refleja la prensa. El lugar del hallazgo se sitúa a tan sólo unas decenas de kilómetros de la clínica dónde desaparece, y las edades que se barajan son similares a la de la cría desaparecida en Alfaz del Pi.






Las jóvenes  según la autopsia, tenían una edad aproximada entre los 17 y los 25 años. Era lógica la preocupación que causaba este hallazgo.  Además los datos que arrojaba la autopsia eran demoledores:

*A las dos muchachas las habían decapitado. Las habían cosido a puñaladas literalmente. De hecho sólo una de ellas presentaba alrededor de veinte puñaladas. Cinco o seis en órganos vitales –corazón y pulmones- También tenía heridas en la espalda. Después las víctimas fueron truculentamente descuartizadas, mediante cortes bien dirigidos. Para posteriormente sus partes ser conservadas en un congelador. No todas las partes, sólo las menos voluminosas.
*Una de las jóvenes estaba embarazada:


Para colmar el grado de sadismo de este doble crimen de estas dos jóvenes, resaltar que durante la autopsia, se pudo comprobar que una de las dos jóvenes estaba embarazada de una niña y su gestación se prolongaba varios meses. Horrible. Sin palabras. ¿Quién puede ser capaz de cometer un acto tan bárbaro y sádico?.

*Extrañas señales en el cuerpo:

Como curiosidad una de las dos jóvenes presentaba cuatro incisiones –curadas-. Las incisiones formaban una extraña línea “en paralelo”.  El pulgar de la mano izquierda también mostraba una lesión ya curada. Lo que llevó a los investigadores a revisar hospitales por si se trataban de incisiones quirúrgicas, debido a alguna operación. No parece que el resultado fuera exitoso.
Había otra opción: que hubiesen sido torturadas durante un largo periodo de tiempo y las heridas hubiesen cicatrizado –algo similar p.ej. a lo que algunos investigadores mantienen que sucedió en el caso Alcásser-.

Las jóvenes tenían la tez blanca. Esto dirige a la Guardia Civil encargada de la investigación a indagar en las redes de prostitución de jóvenes procedentes del este de Europa. Pero parece que tampoco esas investigaciones llegaron a buen puerto.

Lo único que se sabe, es que las dos jóvenes fueron asesinadas en un lugar apartado (esta teoría es la misma que se vislumbra en otros casos de crímenes grupales: Alcásser, Macastre…) descuartizadas con una sierra –similar al caso de la joven hallada en Turís que se atribuyó al grupo de Macastre-. Similar por que la prensa cita expresamente una sierra “eléctrica” debido a la precisión de los cortes realizados.  Además fueron mantenidas en frío algún tiempo –no detalla cuánto-  y luego trasladadas hasta el escenario final dónde fueron halladas.



Las jóvenes estaban vestidas, aunque con poca ropa. No estaban completamente desnudos. Otro dato interesante. Al igual que el buen estado de conservación de los cuerpos, lo que llevaba a la conclusión de que estas habían estado conservadas en un refrigerador como apuntaba el subdelegado del gobierno.
Las dos jóvenes habían sido decapitadas, les faltaban las cabezas. Además de parte de las piernas –llama la atención este hecho, ya que es un calco del caso de Turís, dónde la amputación en la pierna de la joven hallada en la tubería es también parcial, al igual que el pie hallado en la calle Alcácer de Valencia, ( según la prensa, se trataba de un pie con parte de la pantorrila)-
¿De nuevo surge la pregunta quién-es son capaces de hacer algo así? La clave podría estar en la ubicación geográfica cercana de todos estos casos, con una tipología muy concreta e inusual: que son  “grupales”. Además de otros factores como las torturas a las que tuvieron que ser sometidas las víctimas. Las amputaciones. El gran sadismo. Todo ello conforma una especie de envoltorio muy parecido, que parece repetirse y perpetuarse en el tiempo.
Al igual que otros casos que hemos tocado en este blog, dónde impera ese sadismo infernal y extremo con adolescentes o mujeres muy jóvenes nos lleva una y otra vez a hacernos la misma pregunta sin respuesta: ¿Puede existir algún tipo de red clandestina en la C. Valenciana que actúe con este extremo sadismo durante todos estos años y de forma impune?..

Curiosamente en el caso Villajoyosa amputaron las cabezas, y parte de las piernas. En las maletas aparecieron las manos entre los restos, lo que parecía que iba a facilitar la identificación de los cuerpos. Pero nada se supo. Al menos no hay constancia que hayan sido identificadas, o que el caso fuera resuelto.
Se cotejó con el SAID Sistema automático de identificación dactilar. El problema es que para que la base de datos “saltase” era necesario que las dos jóvenes estuvieran fichadas por haber cometido algún delito. Y parece que no fue el caso.
Lo cual nos traslada a otro escenario bien distinto que abre todavía más incógnitas,  y es el de que las jóvenes asesinadas no  perteneciesen a ese mundillo marginal de la delincuencia-drogas-prostitución. O simplemente que careciesen de antecedentes. Tampoco INTERPOL parece que fue capaz de poner nombre a los dos cadáveres. Imaginamos que tampoco el ADN avanzó en ese sentido, hacia una identificación positiva con alguna joven desaparecida, en España o en el extranjero.
Todo continúa siendo un misterio. Y fue un hecho curiosamente con muy poca trascendencia en los medios escritos. Apenas y con mucha dificultad se pueden encontrar dos noticias sobre el asunto.

Desde este blog, siempre hemos mantenido, que en todos estos crímenes bárbaros, sádicos y grupales pueden existir una serie de elementos “comunes”. La más que posible existencia de una base o lugar seguro, para practicar este tipo de actos sádicos, que requieren de logística, discreción o aislamiento y tiempo para llevarlos a cabo.  Es decir si atendemos a otros crímenes grupales de muchachas jóvenes, un lugar distinto e indeterminado, que nada tiene que ver por ejemplo: ni con la caseta de La Romana, ni con la caseta de Macastre,  de hecho esta tesis la corrobora que en esos lugares no son hallados ningún tipo de vestigios biológicos.

Posteriormente y con similitudes de nuevo con otros casos “grupales”, los cuerpos serían desperdigados en lugares alejados –pero posiblemente no muy distantes de esa base por un principio lógico de “seguridad” en los desplazamientos con los cuerpos-  además de un conocimiento muy completo de la zona.






El caso es que el caso de las decapitadas de Villajoyosa, tenía un curioso precedente. Como casi siempre –en los sucesos de esta comunidad- una noticia nos lleva a otra. En esta ocasión se trataba de otro hallazgo macabro. Tan sólo un año antes.

Corría el año 1999, y un camionero realiza otro sorprendente hallazgo en la misma carretera:




La curiosidad,  llevó a un camionero que circulaba a la altura del túnel de Mascarat-Calp*-Alicante, a comprobar el contenido de una bolsa de viaje que se encontraba tirada en la cuneta de la N-332 –la misma carretera en la que son halladas las dos jóvenes decapitadas-.
Al abrir la bolsa, de grandes dimensiones, lo primero que observó fue un brazo ensangrentado. Debajo de este había otras extremidades y un tronco humano. Cuándo llegaron los agentes de la Guardia Civil en una primera inspección ocular pudieron comprobar que al cuerpo le faltaban la cabeza y las manos.
La prensa cita con buen criterio que podría ser una acción del criminal para dificultar la identificación del cuerpo. Pero si revisamos el caso anterior, dónde fueron decapitadas las jóvenes y posiblemente relacionado con este segundo hallazgo, las manos no fueron amputadas, con lo cual esas amputaciones parecerían responder más que a un acto de precaución por parte del autor-es de los hechos, a otro patrón de actuación más inquietante,  truculento o sádico: el de conservar algún “trofeo” de la víctima.  Además de la conservación en frío de otros restos.







En esta ocasión la víctima era un varón de unos treinta años de edad. La zona del “mascarat” muy próxima a Alfaz del Pí,  fue ampliamente peinada una y otra vez por la Guardia Civil, que no detectó signos de que el crimen hubiese sido cometido en la zona. Lo que evidenciaba –nuevamente- la teoría de que el crimen se cometió en un lugar distinto y los restos descuartizados fueron trasladados y depositados hasta esa zona. En este caso, parece que los autores, podrían ser de otro lugar, ya que no conocían bien el terreno. Según los investigadores cerca del lugar dónde fueron hallados los restos, al parecer existía un vertedero, lugar dónde estos hubiesen pasado más desapercibidos.
Cabía esa posibilidad, o también que el autor-es de los hechos, quisiera que los restos fueran hallados, y por esto les dio visibilidad de nuevo, en un sitio público, de fácil descubrimiento. De hecho otro hecho insólito, era que el cuerpo había sido abandonado de día, y no de noche, es decir, nuevamente parecería indicar, que a toda costa querían que el cuerpo fuera descubierto.

Se habló de mafias, se barajaron otras posibilidades, pero nada parece haber dado resultado. Lo que sí resaltaron los investigadores fueron la gran sangre fría necesaria para cometer tal atrocidad. Sangre fría y sadismo extremo, podríamos añadir


En breve seguiremos revisitando otros casos, y otros asuntos impactantes, en esta zona

*Calp: población dónde han sido hallados recientemente varios envoltorios en el fondo del mar conteniendo restos óseos humanos pertenecientes a varias personas.
http://losotroscrimenesdealcasser.blogspot.com.es/2016/08/los-misteriosos-hallazgos-de-calp-rito.html

miércoles, 2 de noviembre de 2016

La luz radiante. De las montañas de Montserrat-Valencia a los montes de Lesaka-Navarra.

















…Corrían los años “ochenta”, no era nada raro entonces, que sonasen los “Deep Purple” en la radio, o en el viejo tocadiscos de aquella desvencijada y misteriosa casa…


Eran tiempos de apertura y de ansias de conocimiento de las nuevas corrientes.
Tras muchos años de dictadura, después de décadas de férreo control sobre las creencias, las ideas, o las actividades de los ciudadanos,  en el país se implantaron y legalizaron múltiples organizaciones,  aprovechando ese nuevo marco legal y constitucional.







Muchas se inscribieron bajo el epígrafe de  “nuevos movimientos  religiosos” o se camuflaron como “asociaciones culturales. Como hemos podido comprobar de primera mano, en nuestro país se instalaron un amplio abanico de estos grupos con nuevas corrientes o filosofías y con distintas interpretaciones acerca de lo divino y lo terrenal:  espiritistas, naturistas, gnósticos, teósofos, etc, -muchas de ellas con un ideario basado en  una auténtica amalgama de creencias-.

Todas ellas se encontraban distribuidas por la Comunidad Valenciana. Si había una organización de esta naturaleza en el resto del país, también  estaba implantada o tenía sede allí. Seguro.



Un territorio propicio por motivos socio-culturales e históricos, y que casualmente –o no- sufrió numerosas y misteriosas desgracias en esa misma época. Un territorio que se vio salpicado por casos “criminales” de extraño formato, y dispares naturalezas. Muchos de ellos , como ustedes ya sabrán, esperando a ser resueltos. Y algunos otros –especialmente dramáticos e impactantes-,   no “convenientemente” resueltos.







Si en el post anterior hablamos de Alicante, al seguir esa “oscura” y a veces “trágica” estela que deja a su paso alguno de estos grupos, ahora nos adentraremos –siguiendo ese hilo conductor y por alguna extraña casualidad o carambola-, en un lugar enclavado en lo que se podría denominar como  “zona roja” o “zona caliente” debido a la cantidad de casos  con tintes criminales que hemos ido desgranando y analizando en este blog. 

En concreto nos situamos, en las montañas de Montserrat, no las de Cataluña, sino las de Valencia –pero no por eso menos misteriosas que aquellas-, situadas en el vértice de un triángulo imaginario, que tuviera por extremos inferiores a Catadau y Alcásser.






“…nuestras auras se llenan de luz blanca radiante, los miedos propios y ajenos se transforman en amor, la dicha material y espiritual se manifiesta en nuestras vidas, la paz se manifiesta en nuestros corazones…”



Esta historia viaja –de nuevo-  hasta aquellos oscuros años, de los que tanto hemos hablado en este blog. Concretamente al año 1984.

*El chalet de “la luz radiante”.


En el mes de noviembre de ese año, la Guardia Civil -tras diversas investigaciones- localiza dos cadáveres pertenecientes a dos niños de corta edad,  en un chalet llamado “la luz radiante” ubicado en Montserrat-Valencia, luego de haber removido y excavado el terreno que rodea la vivienda.


Según las investigaciones, los cuerpos de los menores habían sido enterrados en un huerto de la casa tras haber fallecido.

La “extraña” pareja:

Los padres de los pequeños eran una pareja formada por un hombre de unos cincuenta años y una mujer mucho más joven, lo que  hacía que los lugareños los consideraran padre e hija.

Ambos se habían conocido en una singular librería que el hombre, nacido en Francia –descrito como un individuo de extraño aspecto y barba larguísima- regentaba en Valencia capital.
La pareja era “naturista”, habían optado por alimentarse sólo con frutos y bellotas. Los niños ingerían leche de almendras, motivo lo que motivaba que estos tuvieran continuos vómitos.

Las especulaciones en  torno a esta pareja eran muchas, en Valencia se hablaba de que la pareja pertenecía a una secta o grupo esotérico.

Ana M., la madre de los dos bebés fallecidos por desnutrición en la casa de campo La Luz Radiante, en el término municipal de Montserrat (Valencia), estaba nerviosa y tenía miedo ante la primera visita de la Guardia Civil. Horas después, más tranquila, manifestó que había dejado morir a su hijo "porque me daba lástima que le pudieran pinchar". El caso había sido comunicado en julio al Tribunal Tutelar de Menores, que el pasado octubre ordenó una investigación, según fuentes de la Guardia Civil. Ana M. ha confesado también la existencia de otro cadáver en el huerto de la casa, el de su hija Amor, fallecida también por desnutrición hace cuatro años.

Ana se escondió en el aljibe de agua, junto a la cocina, que estaba a medio llenar, cuando por primera vez la Guardia Civil del puesto más próximo, el de Real de Montroy (Valencia), entró en la casa de campo La Luz Radiante.   Vicente A. S., su compañero desde hace 10 años, dio la cara, mientras Ana se ocultaba, aterrada de que su solitario encierro en ese chalé sin pretensiones del término municipal de Montserrat se viera invadido tras la denuncia de un vecino inquieto a causa de la inexplicable ausencia del pequeño. El pasado mes de julio, un agricultor acostumbrado a ver a Vicente y Ana cultivar sus hortalizas, frutales y viñedos en la tierra que rodea la casa se extrañó de que el llanto del bebé desnutrido que a veces tomaba el sol en la terraza no acompañara los golpes de su azada. Se dirigió al comandante del puesto de la Guardia Civil: ¿Puede influir para que le quiten a ese matrimonio vegetariano un niño que tiene el aspecto muy desnutrido y puede morir?". El Tribunal Tutelar de Menores tomó nota del caso y dio la orden oportuna meses después, en octubre, para que la Guardia Civil abriera la investigación.





Vicente y Ana, ella 24 años más joven que él, son gente algo especial que practica una dieta vegetariana porque en su aislamiento los productos más fáciles de obtener y baratos los produce la tierra que tienen al lado. Bajan andando al pueblo de Montserrat, donde se les distingue por su aspecto extremadamente desastrado. Si tienen que bajar a Valencia, donde viven sus familias, a 25 kilómetros, toman el autocar. Entre ellos hablan siempre en valenciano. A la puerta de la casa han colocado un letrero: 'Sed bienvenidos a La Luz Radiante', pero en realidad reciben pocas visitas por su carácter introvertido. La familia de Ana está convencida de que ha sido arrastrada a este tipo de vida por la fuerte personalidad de Vicente, aficionado a la filosofía helénica y al pacifismo de Gandhi.


Primer hallazgo:

La Guardia Civil inició las investigaciones por la denuncia de un vecino:

"Algo no engranaba bien"

Relataba el responsable del interrogatorio. Preguntaron por su niño y dijo que estaba con su madre en Valencia. La llamaron, y su madre se sorprendió porque no era cierto. Una nueva visita, para trasladarles al puesto de la Guardia Civil y desvelar la extraña desaparición. Primero manifiesta que el niño había muerto en la residencia Sanjurjo de Valencia y allí se había quedado. Pero el libro de familia no lo certifica. La pregunta sigue sin respuesta. Iba dirigida a la madre, porque los interrogadores piensan que su dependencia sentimental del bebé puede favorecer la confesión.

 Al fin acepta que había muerto el 16 de agosto y estaba enterrado bajo los árboles de La Luz Radiante. Es domingo, 4 de noviembre, y, en efecto, bajo un caqui lleno de frutos la Guardia Civil encuentra encerrado en una caja de galletas el cadáver de un bebé de unos cuatro meses. Todavía se reconoce el cráneo con cabello largo. Se pone en conocimento del juez, que ordena el levantamiento del cadaver, que es trasladado al Instituto Anatómico Forense.

Segundo hallazgo:

Había motivos para pensar que otro u otros hijos hubieran sufrido idéntico destino después de 10 años de convivencia. El interrogador hace nuevas preguntas a Ana, y "me contestó con toda naturalidad que hace unos años había muerto otro y que le había depositado en una bolsa, junto con otros desperdicios, en un basurero de Valencia". La confirmación de esta versión lleva, sin embargo, a realizar un nuevo reconocimiento del campo de la casa, y el jueves 15 de noviembre se encuentran otros restos de una pequeña que parecen corresponder a la niña Amor, que, de vivir hoy, tendría cuatro años. Esta pequeña no constaba en el Registro Civil.

Los dos bebés -fuentes de la Guardia Civil no descartan que pueda haber otros hijos no declarados todavía- se alimentaban con almendras picadas, leche natural y zumo de naranja. La pareja intentaba demostrar que los podía criar sin acudir al refuerzo de alimentos prefabricados.

¿Formaba parte de una filosofía naturista dejar morir a dos pequeños? ¿Qué opinaban los expertos al respecto?

Un médico naturista y profesor de cursillos de acupuntura en la facultad de Medicina de Valencia, asegura: "Para mí esta historia no tiene nada que ver con el naturismo. El naturismo es una filosofía. No conozco ninguna filosofía que diga que hay que dejar morir a un niño".Mientras tanto, Vicente y Ana, acusados de omisión de socorro, ahora esperan en prisión preventiva que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia resuelva el sumario.

Nuevamente se apuntaba la relación de los inculpados con una extraña secta.







Por desgracia, los dos hijos de la pareja no serían las únicas víctimas de esta misteriosa historia.

La madre de los dos pequeños fallecidos y enterrados en la casa de Montserrat, aparecería muerta en una cueva cercana a la cartuja de Porta Coeli. En diciembre del año 1989, es hallada en  el interior de una cueva, Ana María A. de 34 años, muerta. Al parecer vivía en la cueva desde hacía varios años. Según el informe forense habría fallecido dos meses antes por inanición. En este mismo artículo se cita la historia de los hijos de la fallecida, que aparecieron enterrados en el chalet de Montserrat-Valencia. También se cita, referido a este hecho, que “las creencias religiosas les prohibían aceptar cualquier ayuda médica”, hecho que supuestamente pudo ser determinante también en la muerte de los dos menores. Del hombre o acompañante de Ana María no se tienen más noticias.


La cueva se ubica en un paraje en plena naturaleza y junto a la cartuja de Porta Caeli:

La cartuja de Porta Coeli es un lugar muy singular, se trata de un monasterio cartujo   situado en tierras de la vall de Lullén, en el término municipal de Serra en la comarca del Campo de Turia de la provincia de Valencia. Un lugar enclavado en medio de las montañas de la sierra Calderona y próximo a Lliria.
 Tiene una extraordinaria y ajetreada historia, desde hospital de tuberculosos, hasta campo de concentración franquista. Se calcula que 2.238 personas fueron fusiladas allí en 1939.




La biblia valenciana

La cartuja de Porta Coeli, pasa por ser el lugar de origen de una de las obras más importantes de la literatura valenciana, la Biblia Valenciana.  En 1498 la Inquisición, que sólo reconocía la autoridad de la "Vulgata", declaró esta obra como peligrosa para la fe, y ordenó entregar y quemar todos los ejemplares.
Un incendio en Estocolmo en 1697 destruyó la única copia conocida de esta obra. El incunable fue totalmente destruido, salvándose solamente una hoja del mismo –la hoja del Apocalipsis-, la cual se conserva en Hispanic Society de Nueva York.





Parece ser que finalmente fue hallado un ejemplar en Francia que se conserva completo, en la Biblioteca Nacional de París.

Curiosamente en este mismo lugar, existe una leyenda recogida en el libro “Valencia mágica”, que es digna de reseñar por el desenlace y las vivencias en esas mismas cuevas, dónde vivió como una auténtica anacoreta, durante sus últimos años, la madre de los dos pequeños.


La leyenda de Inés de Moncada:

Según la leyenda  en esta cavidad habitó la anacoreta Inés Pedrós oriunda de Moncada nacida en el año 1388. Llegó a la cartuja de Porta-Coeli vestida de varón   pero al ser descubierta eligió vivir en soledad. Se refugió primero en otra cueva cercana y después en esta, donde vivió 20 años  hasta su muerte en el año 1428.



Una tarde, aprovechando la ausencia de los padres, que habían marchado a la ciudad, Inés despojose de joyas, horquillas y peinetas y tomando unas tijeras se cortó el cabello; luego extrajo del cuarto de los criados un atuendo masculino que se puso y abandonó la casa con extremo sigilo. Sabía adonde iba, porque el lugar le sedujo cuando lo visitó de pequeña: hacia la Cartuja de Porta-Coeli, rodeada por altos picachos, al abrigo de frondosos pinares.
Tres días le llevó arribar al Monasterio. Como el aspecto suyo engañaba, los frailes, creyendo que era un zagal desamparado, la acogieron enseguida. Pero, una vez dentro, transcurrida la primera noche sin revelar su identidad, a Inés le urgía desahogarse, descubrir el fraude, y pidió confesión al coadjutor. A partir de aquel acuerdo, Inés, durante cuatro años, fue el Benjamín de la Carluja, el piadoso pastoret que además de ocuparse del rebaño oraba a escondidas, sometiendo su cuerpo a durísimas disciplinas penitenciales, ofrecidas para la redención de almas descarriadas. De nada sirvió que el coadjutor, viéndola pálida y ojerosa, la amonestase.
Padre -le dijo Inés un día- Olvidáis que yo no vine aquí para servir a la casa, sino a Dios. Quiero ser ermitaña, calzar hábito cartujo y reclamo vuestra bendición para retirarme a una gruta que descubrí en lo alto del monte.





Aquella abrupta caverna sería la definitiva morada de la noble Inés cuyas armas, desde entonces, fueron el cilicio y la oración.
La noche del 25 de junio de 1428, un extraño resplandor iluminó la cresta de la montaña. No era un incendio, porque no se divisaba humo ni fuego. Los monjes, presionados por los medrosos lugareños, que lo atribuían a un fenómeno sobrenatural, ascendieron hasta aquel paraje, casi inaccesible, refugio de Inés, Cuentan que, cerca ya del rodeno, un perfume fresco, indefinido, más aromático que las fragancias a pino, mirto y tomillo, los envolvió. Poco después, al pie de una tosca cruz, hallaron el cuerpo, desplomado e inerte, de la virgen moncadense, despidiendo un nimbo de luz cegadora. Su confesor, entonces, con la voz entrecortada, desveló el secreto del falso pastoret y, en ese instante, el campanil de la Cartuja, volteado por manos invisibles, oyose a lo largo y ancho del Valle de Lullén. Tan duradero e intenso fue el repique que, a la mañana siguiente, cuando dieron cristiana sepultura al cadáver bajo el altar de la primitiva capillita gótica del Monasterio, la campana enmudeció, rota en mil pedazos.

Al cuerpo incorrupto de Inés se le atribuyeron entonces numerosos milagros, lo que propició peregrinaciones sucesivas al lugar. Su cuerpo fue enterrado posteriormente en algún lugar secreto del monasterio.
La leyenda dice que cada 25 junio el espíritu de Inés sobrevuela el valle de Lullén, y asciende por el bosque hasta la cueva, dónde perfila su silueta. O que en los solsticios de invierno y verano su figura puede observarse sobre los arcos del viaducto del monasterio.





En Moncada-Valencia de dónde era la “Inés” citada en la leyenda, también sucedieron cosas raras –aunque más terrenales-.



Las andanzas del Padre Maciel en Valencia: Abusos sexuales a menores. La pesadilla “silenciada”.

Los Legionarios cuentan en España con una Universidad, varios seminarios y cientos de colegios, entre otras muchas propiedades.
Hasta 60 casos de abusos por parte de legionarios de Xto, en nuestro país. Ha denunciado aquellos de los que posee pruebas y testimonios directos. La cifra se desborda en todo el mundo. Centenares de menores traicionados por las personas en las que más confiaban. «Los apostólicos vivían con nosotros todo el año. Apenas iban a sus casas 15 días en verano y unos días por Navidad. Para ellos nosotros éramos sus padres, sus madres, sus hermanos. Lo éramos todo». Lobos entre corderos. Luego, el silencio, el abuso acallado. Ahora la Iglesia ha reaccionado. El Vaticano ha condenado públicamente los «crímenes» del Padre Maciel.

Alguno de los supuestos pederastas terminó 'expulsado'. «Le hicieron una fiesta de despedida y dijeron a los 'apostólicos' que se iba a seguir su formación en otro destino».
Denuncias y casos en Valencia:

Ni una palabra de los abusos. Maquillaje para el lobo. Tierra sobre el asunto. Y no era la primera vez que se hacía. El religioso ya había abusado de menores en México, su país natal. Por eso fue enviado a España. Antes de llegar a Ontaneda, Gustavo R. pasó por el centro vocacional de la Legión de Cristo en Moncada (Valencia). «Allí también tuvo 'problemas' con los niños», sostiene el ex legionario. Desde el Arzobispado de Valencia aseguran desconocer el asunto. La Legión rinde cuentas directamente ante el Vaticano.

Pero el Vaticano, parece que no estaba por la labor –entonces- y se dedicó a mirar para otro lado durante mucho tiempo:

El propio Juan Pablo II no se libraba de las críticas. Por citar sólo el caso del fundador de los Legionarios, a la mesa de trabajo del Papa polaco habían llegado durante años cientos de denuncias sobre las andanzas y desviaciones del sacerdote Maciel. El Pontífice las despreció. Maciel era uno de sus preferidos.



El secretario de la Asociación de Ayuda a los Afectados por la Legión de Cristo y sostiene que en España hay varias denuncias por abusos. Alguna, aventura, corresponde a Valencia, pero declina cualquier dato más, pues los testimonios no lo autorizan.

La congregación, que aterrizó en Valencia hace 30 años, ha levantado aquí un seminario menor, un colegio privado, dos ONG y dos clubes juveniles. En total, un millar de personas en su órbita. Dos sacerdotes, uno español y otro mexicano, fueron la avanzadilla legionaria en Valencia a finales de los años 70. Para estos las denuncias son una sorpresa:
C.  que recuerda haber visto en cuatro ocasiones a Maciel en Valencia, lo corrobora: "Llevo más de 20 años en centros y me sorprenden estas denuncias”. 

Colegios “elitistas”:
Un total de 673 alumnos (de 2 a 18 años y separados por sexos de los 6 a los 16) se forman actualmente en este centro privado (la tarifa mensual media por niño ronda los 300 euros), considerado uno de los más elitistas de Valencia y en cuyos listados de notas es fácil tropezarse con apellidos ilustres

Nuevamente tendría que ser el FBI el que le pusiera el cascabel al gato. Al menos un poco orden en el descontrol de los "abusadores" de menores en España, muchos de los cuales - tras haber estudiado varios casos en este blog-, da la impresión de que "camparon a sus anchas" durante los ochenta y los noventa. 

«Llamaba a los más bellos»
Nadie habla del norteamericano Jeremy S., otra mancha en el expediente de los Legionarios. A comienzos de los 90 dirigió el colegio Everest en Madrid, entre la media docena de centros educativos de la orden en Barcelona, Valencia, Sevilla y la capital. Hasta que dejó el puesto para regresar a Estados Unidos. «Sacaba fotos a los niños mientras se duchaban. No hay pruebas de ello. Pero lo cierto es que, sólo seis años después, en Florida, el legionario fue detenido por el FBI. Jeremiah (allí usaba ese nombre) acudió a una gasolinera para reunirse con un menor de 13 años con el que iba a pasar un rato en un motel. Había contactado con él por internet. Pero el muchacho resultó ser un agente federal, un rastreador de pederastas en la web. Jeremy fue detenido y obligado a someterse a un programa de tratamiento para delincuentes sexuales. Su foto aún puede verse en una web sobre pederastas del estado de Florida.

Eran otros tiempos, cuando la Legión de Cristo era la niña de los ojos de la Santa Sede y el entonces arzobispo de Valencia,  se hacía fotos al visitar a los niños del seminario menor de Moncada. Cuando podían abrir también una universidad en Madrid. Y cuando el nombre de políticos se asociaba a la institución…



*Centro de la Luz Divina:


La luz radiante, curioso nombre el del chalet de Montserrat. Una luz, presente también en varios casos de muertes en Suiza por inanición –la supuesta causa de la muerte también de la madre de los pequeños del chalet de la luz radiante-.
Una especie de “místicos”, con un singular credo: una nutrición “pránica” que les lleva a alimentarse exclusivamente de luz.

A finales de los años setenta también  se juzga en Suiza a una congregación  sectaria hindú  que llevaba a cabo extrañas prácticas rituales de magia negra. .


El gurú de una secta hindú y algunos de los miembros de la misma están siendo juzgados en Suiza acusados de llevar a efecto actividades de magia negra y otros ritos que han escalofriado a los elementos más ingenuos de Centro de Luz Divina, que así se llama la mencionada secta. Necrofilia, sadismo, fanatismo y proselitismo son los componentes principales de la vida de este grupo



Durante las audiencias del tribunal se ha escuchado de todo e incluso implicado en las declaraciones a algunas personalidades helvéticas como seguidores de los postulados de la secta.
Verena P. (para los miembros de Luz Divina, Judas debería ser conocido bajo el nombre de Verena) nombró como un asiduo visitante del hogar de Winterthour, entre otros, a Nello C. , ex consejero federal de la Confederación Helvética, quien se apresuró a desmentir que él hubiera prestado ayuda económica a la secta o tenido algún tipo de contacto personal con ellos.

Extraños ritos:

“…Estupor al conocer algunos ritos que estaban reservados a los miembros más cercanos del swami Omkarananda. «Hace algunos años -confesó uno de ellos- situamos una caravana, vacía, sin muebles, a orillas de las aguas de un río. Allí degollamos un pollo y vertimos su sangre sobre el cuerpo desnudo de una mujer. Uno de los elementos utilizados durante el ritual fue un cráneo sustraído de un cementerio de la ciudad suiza de Bellinzone. Verena mujer desnuda del ritual purificador de aquella medianoche, declara: «La primera vez fui violada, yo era virgen.». La ceremonia donde intervino la sangre de pollo degollado, el cráneo de Bellinzone y el semen del mago vertido sobre el cráneo duró cerca de dos horas.

Fueron condenados también por tentativa de asesinato contra  policías y abogados de ese país.


Pero ¿es posible que congregaciones de este tipo puedan lleva a cabo rituales con trágicos desenlaces en nuestro país?.
La respuesta es sí. Ya hemos visto, diversos casos como el de Alfaz del Pi en Alicante, el de Mazagón en Huelva, o los ocurridos en el el poblado abandonado de el Marmellar -por citar algunos-. En Navarra sucedió hace años un singular hecho, que motivó una investigación –que a día de hoy al parecer continúa abierta- de la Guardia Civil.


Investigan un crimen cometido en Lesaka hace treinta años

La Guardia Civil recaba información sobre la muerte de un bebé a manos de una secta


La escritora  Dolores Redondo, actual premio planeta, y  creadora de la exitosa trilogía del Batzán –cuya lectura les recomiendo desde estas páginas, y que en breve -2017- podremos ver en la gran pantalla-  inspiró las tres novelas en este caso real:



  


Su obra contiene numerosos guiños a este triste suceso:

 “..hice coincidir la fecha de nacimiento de la inspectora Salazar con aquella muerte…”  “… la parte criminal es más factible, pero quería que el lector decidiese si la parte mitológica la catalogaba de plausible”...
“…en “ofrenda a la tormenta” uno de los personajes es una pequeña niña llamada Ainara”….
“…Es una manera de homenajearla porque no tiene ni una tumba, fue enterrada en el monte”.

En una entrevista de la escritora del año 2014 nos daba algunas pistas más sobre este misterioso y silenciado crimen “ritual” ocurrido en nuestro país y sobre la marcha de las investigaciones:

…Entrevisté al capitán y la jueza que llevan el caso, que sigue abierto -cuenta Redondo muy seria, como si viera el rostro de ese bebé de 14 meses, Ainara, sacrificado en un crimen ritual en un caserío-. Lo más sorprendente es que eran gente muy  integrada en la sociedad, con puestos relevantes»
“..El caso sigue abierto y puede que en breve se juzgue a los asesinos”.
“...Contacté con la policía foral…su gabinete de prensa me atendió muy bien…pero me dieron pocos datos porque el caso está todavía abierto y bajo secreto de sumario”…me pusieron en contacto con uno de los policías que había trabajado en el caso, que me ofreció algunos detalles más”. En poco tiempo puede haber noticias y los responsables podrían ir a la cárcel”.


Curiosamente como veremos en la noticia se repiten los "patrones" del caso de la luz radiante en Montserrat. Los padres estaban directamente implicados, habían mentido también sobre la muerte de la pequeña -que achacaron a causas "naturales"-, y en su entorno cercano evidentemente, la echaron en falta. Si bien, son dos casos totalmente distintos dónde parece estar presente la mano de grupos destructivos o sectas oscuras muy distantes en cuanto a su concepción y credos, aunque con similares resultados trágicos.

Operación “Ainara”:

Agentes de la Guardia Civil, a instancias del Juzgado número 1 de Pamplona, investigan un posible crimen cometido en Lesaka hace unos 30 años:






“Al final da igual si tú crees o no. Lo importante es que hay gente capaz de morir y matar por eso.”
                                                                            Dolores Redondo.