CRÍMENES DE NOVIOS

Otra serie misteriosa de crímenes suceden en el tramo de costa que hemos estado visualizando en los anteriores post. Esa zona limítrofe de ambas provincias –Valencia y Castellón- a finales de los ochenta y principios de los años 90.

Crímenes de parejas de novios.

Mayo del año 1988.

 El joven F. S. , de 22 años, resultó muerto la noche del pasado domingo, como consecuencia de los disparos realizados por unos desconocidos cuando la víctima se encontraba en el interior de su vehículo acompañado de su novia. Los hechos ocurrieron en un descampado, en una zona apartada junto a la carretera de Moncofar. Dos individuos, cu ya identidad no pudo ser jamás desvelada, sorprendieron a la pareja y dispararon contra el jóven cuando intentaba arrancar el ve hículo. La joven resultó ilesa. El joven era natural del vecino pueblo de Chilches.

Los hechos se produjeron hacia las 23 horas del domingo, cuando la víctima, acompañado de su novia, C. F, de 20 años, se encontraba en el interior de su vehículo. Dos individuos se acercaron y comenzaron a acorralarlo.

Francisco Soriano puso en marcha su automóvil e intentó abandonar el lugar. Sin embargo, uno de los desconocidos esgrimió un arma larga, al parecer un fusil ametrallador marca Cetme, procedente del Ejército, y efectuó contra el joven cinco disparos, dos de los cuales le impactaron directamente en el -pecho, produciendo la muerte instantánea del chico.

C. F, presa del pánico abandonó el lugar del crimen en busca de auxilio, y unos metros más adelante encontró a una pareja que la llevó hasta el cuartel de la Guardia Civil de Vall d'Uixó, donde relató lo sucedido. La víctima trabajaba en labores agrícolas.

Los autores nunca fueron detenidos.

*Capítulo aparte merece el arma empleada. Según cita la prensa se trataba de un fusil de asalto “cetme”. Considerada un “arma de guerra”, por el reglamento de armas.

Un tipo de armas especialmente “controladas” por su peligrosidad. Complicada de conseguir por aquel entonces en el mercado negro. Armas especialmente peligrosas por su gran potencia de fuego, alcance, y por la gran capacidad del cargador. Por eso son armas destinadas a usos militares/policiales. En el mercado negro, era utilizada por bandas armadas terroristas, robadas de arsenales o acuartelamientos, pero bastante lejos desde luego, del alcance de delincuentes comunes. Por lo tanto se trata de un arma “atípica”, como insólito era el hecho de que delincuentes sexuales, maníacos, u otro tipo pervertidos,  se dedicaran a disparar ráfagas de cetme sobre una pareja de novios, mientras disfrutaban de la intimidad del vehículo en un solitario paraje.

El problema, es que al parecer en este enclave de costa, según relata uno de los artículos de prensa que aborda este asunto, era bastante “usual” encontrarse con sucesos dónde salía a relucir un arma similar.

De hecho relata que los vecinos, parecían recelosos sobre la proliferación de armas en las inmediaciones:.  “Fíjate en esta noticia ocurrida aquí, al lado, el pasado día 28, día de los Inocentes. Dicen que un tipo de Moncófar salió a la calle y se dedicó a poner cara a la pared a varias personas a las que apuntó con un subfusil. ¡Una metralleta cargada con 45 cartuchos y en perfecto estado!

Pero cual fue el verdadero móvil de la agresión, sigue siendo todo un misterio. El reportaje parecía ofrecer otra visión del asunto bastante distinta.

“Mi novio y yo —recuerda C., la chica que sobrevivió a la tragedia del

88— estábamos dentro del coche, desnudos, sí, solíamos ir a un descampado cerca de Vail, entre los campos, él tenía 22 años, yo 17, estábamos tumbados cuando escuchamos tres fuertes golpes en la parte trasera del coche, nos incorporamos de golpe y yo grité, ¡enchega, vámonos!, Francisco dio la llave, encendió las luces y entonces... entonces le vi, allí plantado, una silueta con un enorme fusil, los fogonazos, el grito horrible de mi novio, le pegaron cinco tiros pero no murió en el acto, se apoyó en mí y quería decir algo, quizá mi nombre, luego le cayó la cabeza, entonces yo me vestí y salí corriendo, allí solía haber otros coches pero aquel día estábamos solos, al final encontré a una pareja pero no me hacían caso, así que escapé corriendo pero ellos me siguieron y finalmente me llevaron al puesto de socorro...”

Aquel crimen nunca fue resuelto y sólo se sabe que los asesinos fueron probablemente

dos personas y el arma un Cetme del ejército. Pero lo único que está claro es que a la chica no la quisieron ni tocar, que iban a por él”. “le apuntaban desde mi lado vi la silueta cuando Francisco dio las luces; los golpes detrás, el hombre apostado frente al coche...”

Luego se supo que la noche anterior se había secuestrado en la misma zona a una pareja y, tras atar a la chica a un árbol, se llevaron al chico pero lo soltaron en el monte. “No es éste”, fue lo único que pudo escuchar el muchacho antes de recuperar la libertad.

¿Había, pues, alguna relación entre este secuestro y el crimen posterior? Si es así, todo

indica que S. murió víctima de algún ajuste de cuentas y que sus asesinos le confundieron con otro porque, cuando se investigó su vida, se descubrió que era un chaval trabajador que nunca se había metido en líos. Fuera un ajuste de cuentas, un error, el ataque de un maníaco u otra cosa, la única certeza que se tiene en Vall d’Uixó es la de que en dos años han sido atacadas dentro del coche dos parejas de jóvenes, y

La Vall de Uxó vivía conmocionada por este crimen y por otros sustos e intentos de agresión a parejas. Entre los vecinos crecía la preocupación ante la posibilidad de que ese crimen fuese obra de un psicópata. Razones no le faltaban pues un nuevo hecho muy similar al anterior sacudiría esa misma zona apenas tres años después…´

En la mañana del día 31 de diciembre de 1991, una persona que se dedicaba a la recolección de naranjas observó junto al motor de agua potable de la población de Moncófar un vehículo estacionado, un Citroen Visa. Al acercarse pudo comprobar como en el interior de este en el asiento trasero se hallaba el cuerpo sin vida de una joven que presentaba un orificio de bala en el pómulo. Tras personarse las autoridades en el lugar, pudieron comprobar que en el maletero del vehículo se hallaba el cuerpo sin vida del novio de la anterior víctima, presentaba un impacto de bala en la cabeza. Las puertas del vehículo se encontraban abiertas, y la radio sonaba para nadie a media voz.

Los investigadores del asesinato de la joven pareja de novios ocurrido en la madrugada del pasado lunes en un camino rural de la localidad castellonense de La Vall d'Uixó consideran que, según la hipótesis más probable, el móvil de ese asesinato fue una agresión sexual contra la joven. La policía cree también que las víctimas, A. B. de 18 años, y M. H, de 16 años, fueron sorprendidas en los asientos traseros, en el interior de su vehículo, y obligados a salir a punta de pistola, un revólver del calibre 38.

De momento, la única certeza que posee la policía es que el asesino tenía como único móvil abusar sexualmente de la chica. Esta hipótesis se basa ene! hecho de que la vida de los dos jóvenes era absolutamente normal y nada hace pensar que alguien quisiera “hacerles daño”, y en los detalles que han revelado la autopsia y la inspección del lugar de los hechos. Así, según fuentes de la investigación , los muchachos llegaron por sus propios medios hasta La Zorra, aunque probablemente fue el propio asesino quien les obligó a desplazarse hasta allí, secuestrándoles a punta de pistola. Una vez en el lugar, el hombre les hizo descender del coche y obligó al muchacho a meterse dentro del portaequipajes, al tiempo que obligaba a la joven a desnudarse de cintura para arriba —sus ropas han sido encontradas desordenadas junto al coche— y la hacía tumbar en el  asiento trasero para intentar abusar de ella. En ese momento parece ser que el asesino cambió la pistola de mano para poder utilizar su mano derecha durante el forcejeo —estos detalles los revelan la trayectoria de las balas—y el revólver se le disparó hiriendo mortalmente a la chica en la cara. En vista de lo ocurrido, el asesino decidió rematar a la chica y asesinar luego al muchacho, marchando del lugar, probablemente a pie. Del estudio de estos hechos, fuentes de la investigación deducen lo siguiente: que el móvil era sexual; que el asesino conocía bien el lugar y podría ser del pueblo. Otro detalle que pueden facilitar la identidad del agresor es el revólver del 38, un arma muy utilizada por los delincuentes y que portan la mayor parte de guardias jurados y también los agentes de la policía municipal.

Un grupo especial de la Policía Judicial de la Guardia Civil, integrado por unos 15 agentes de Madrid, Valencia y Castellón, se ha desplazado a la localidad castellonense de La Vall d'Uixó para encargarse de la investigación. De esta forma se atienden las exigencias del Ayuntamiento y de los vecinos, que han solicitado a la Administración un rápido esclarecimiento de ese doble asesinato que, a su vez, guarda gran similitud con otro ocurrido en mayo de 1988, cuando un joven fue asesinado y su novia logró huir.

Detención:

Rogelio E. Z, vigilante jurado de 28 años, natural de Madrid y vecino de Valencia, ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor del asesinato de los jóvenes A. B y M. H, ocurrido en la madrugada del último día del pasado año en un camino rural de la localidad castellonense de La Vall d'Uixó. La detención del presunto asesino, que la noche del crimen trabajaba en una cantera cercana, se produjo a últimas horas del viernes en su domicilio de Valencia.

Tras su detención, fue puesto a disposición del titular del juzgado de guardia de Valencla, que instruye el caso, quien ordenó su ingreso en la prisión provincial de esta ciudad.

Toda la información del caso ha sido proporcionada por dos notas informativas hechas pública s ayer por el Gobierno Civil de Castellón y la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, en las que se aprecian algunas contradicciones. Así, la Delegación del Gobierno se refiere a Rogelio E. Z. como presunto implicado en el doble asesinato, mientras que el Gobierno Civil de Castellón lo califica como presunto autor de la muerte de los dos jóvenes.

El detenido es empleado de una empresa de seguridad, y en la noche en la que se produjo el doble crimen prestaba servicio de vigilancia en una cantera, propiedad de la empresa Compañía General de Promoción de Empresas, ubicada a unos 500 metros del lugar en el que fueron asesinados los jóvenes.

Por el momento, apenas ha trascendido más información oficial acerca de esa detención, ni tampoco si el presunto asesino se ha confesado autor del crimen, ni el móvil que le llevó a cometerlo o si actuó solo o en compañía de alguien más. Otras fuentes próximas a la investigación, sin embargo, han indicado que con toda probabilidad el móvil fue un intento de violar a la joven.

Respecto al anterior crimen del año 1988 se cita que :

Ese primer crimen todavía está por esclarecer, aunque todo parece indicar que su autor no tiene ninguna relación con la persona detenida ahora.

Realmente la población estaba aterrorizada, las jóvenes parejas evitaban este tipo de parajes. Algunos vecinos no se mordían la lengua al hablar con los periodistas sobre la gran cantidad de sucesos que ocurrían en aquella zona.

…“aquí están pasando muchas cosas desde hace tiempo pero nadie se atreve a denunciarlas por vergüenza o miedo”…

*Como curiosidad durante esas épocas en distintos puntos de España se produjeron sucesos muy similares –crímenes de parejas o novios-. Dobles crímenes. 

-En el año 1987 en Ciudad Real, en el interior de un vehículo Citroen Visa –igual modelo que el último caso de Castellón-  fueron hallados muertos a tiros, una pareja de jóvenes de 24 y 20 años. El vehículo se hallaba en el parque de la Atalaya, lugar frecuentado por parejas. Los disparos provenían de un revólver, habían vaciado el cargador con las víctimas, de hecho se cita: “.tenia una herida en el ojo y otra en el cuello, mientras su novia presentaba, al parecer, cuatro impactos de bala: uno en la muñeca, otro en la mano y dos más en el pecho, y el gesto en su cara, en versión de varios testigos presenciales del levantamiento de los cadáveres, era una mezcla de sorpresa y terror. El vehículo permanecía con las cuatro puertas cerradas. Detrás del coche de los novios se descubrieron los seis casquillos del cargador de la pistola”.   En las inmediaciones se halló en el interior de otro vehículo estacionado, el cuerpo sin vida de un agente de la Policía Nacional, con un tiro en la cabeza y un revólver al lado. Se achacó a este agente la autoría del citado crimen, si bien la prensa menciona que era un hombre casado, y que no tenía relación alguna con los jóvenes. Indagando sobre este extremo, en otro diario, se cita que una amiga íntima de la joven confirmaba a la prensa, que la víctima no conocía de nada al policía, de hecho la familia de la joven estaba muy enfadada con la prensa por haber difundido ese bulo que relacionaba a ambos . Finalmente la propia policía confirmó que en sus investigaciones habían llegado a la conclusión de que el supuesto autor de los hechos, no conocía de nada a las víctimas, ni tenían ninguna relación con la chica. Había por lo tanto un supuesto criminal -también fallecido-, pero las causas eran “desconocidas” no había relación alguna entre las víctimas ¿otro trágico error?, nunca se llegó a concretar el móvil del crimen.  

-En junio de 1992 se produjo el crimen de los novios en Jaén –del que ya hablamos en este blog                                                                                                                          – Crimen descrito como un auténtico “fiasco” en cuanto a investigación. El modus operandi el mismo: una pareja de jóvenes fue asesinada a tiros, en el interior de su vehículo.  Los hechos han prescrito y el crimen sigue impune.

-Un año después –en Junio de 1993- sucede otro hecho de iguales características en Valdepeñas. Nuevamente en Ciudad Real, se vuelve a producir un hecho similar al acontecido en el año 1987. Otra joven pareja, son también asesinados en un parque.  

Los cuerpos estaban cosidos a puñaladas. “Los agresores intentaron violar a la muchacha y, aunque la policía no ha querido confirmar si llegaron a conseguirlo, el hecho de que estuviera semidesnuda así parece indicarlo. El novio de la joven, sin duda, intentó evitarlo, como lo prueban los cortes que sufrió en las manos –defensivos- y en los brazos. Los cadáveres de la pareja quedaron separados por unos 60 metros.”

Dos jóvenes normales, sin problemas, como el resto de las víctimas. Como curiosidad el chico trabajaba en una empresa de aire acondicionado de Valencia. Ciudad en la que residía con un familiar. Viajaba cada dos semanas a Valdepeñas, para encontrarse con su novia.

La policía sin pistas:

Los asesinos no robaron nada a la pareja. La principal hipótesis es que los jóvenes fueron acuchillados por uno o varios violadores. Pero también reconoce que no tiene ninguna pista, por lo que solicita la colaboración ciudadana. "Aunque sea, que nos llamen anónimamente. Nosotros garantizamos discreción absoluta a quien pueda ayudarnos"

El padre de la joven tenía grabado –como el resto de los españoles- un recuerdo trágico y cercano en el tiempo:

El padre de la joven fallecida, que recuerda el triple crimen de las niñas de Alcásser(Valencia), señala que le gustaría "hablar con el Rey y pedirle una nueva ley para que estos criminales paguen lo que han hecho".

Primeras detenciones fallidas:

La Policía detuvo meses después del suceso a siete jóvenes de Sonseca (Toledo) por su presunta relación con el caso, pero posteriormente fueron puestos en libertad por falta de pruebas. El Ministerio del Interior llegó a ofrecer en marzo de 2000 una recompensa de 25 millones de pesetas para aquella persona que aportara algún dato que ayudara a esclarecer el caso, aunque sin resultados.

Finalmente fue detenido un hombre, tras diversas informaciones –dos testigos protegidos-, que lo relacionaban con estos hechos. Al parecer había arrojada el arma homicida –una navaja de “doble hoja” tipo abanico- al fondo de un pozo de dónde fue recuperada por la policía. Finalmente acabó confesando el crimen. El móvil al parecer fue el robo. Sin embargo en las noticias se cita que no habían robado nada a la pareja. Al parecer, el robo degeneró en una situación de gran violenta, tras ser reconocido por las víctimas.

No sería su único crimen:

La policía recuperó ayer del fondo de un pozo de piedra de 20 metros de profundidad en Valdepeñas (Ciudad Real) el esqueleto de un cuerpo de mujer que corresponde, a la espera de la confirmación científica definitiva, a la joven Rosana M. Q, de 21 años, desaparecida en dicha ciudad el 25 de junio de 1998. El hallazgo del cadáver fue posible gracias a la confesión de Gustavo R. T, de 31 años, detenido la semana pasada como supuesto autor del crimen de los novios de Valdepeñas el 20 de junio de 1993. Una prueba de ADN de un resto de sangre encontrado en la mochila de Rosana M., hallada pocos días después de su desaparición en un río, ha confirmado que se trata de sangre de Gustavo R.

El Director de la Policía, indicó que en los últimos cinco años han sido revisados 300 pozos de los más de mil que menudean por Valdepeñas, aunque este último aljibe "no había sido chequeado".