80's-90's: CRÍMENES RITUALES: LA IDÍLICA SUECIA

Sin duda los años ochenta y noventa fueron especialmente truculentos en Europa como podremos observar. La prensa se hacía eco de historias increíbles. Era como poner nombre a las peores pesadillas inimaginables. Al mundo más retorcido y cruel jamás visto hasta entonces. Historias no aptas para estómagos delicados.

SUECIA. (noticia del 21 de febrero de 1.993)

“Asesinan a una niña en un bosque sueco tras someterla a prácticas de zoofilia.” “se cree que es una víctima más de la red de vídeos porno”

La desaparición de los más de 50 niños de campos de refugiados siguen siendo un misterio.

Según las investigaciones cada vez cogía más fuerza la idea de que los menores habían sido víctimas de una red de prostitución que utiliza a los pequeños para la realización de crueles vídeos pornográficos. Al parecer cuentan con dos testimonios que aseguran haber presenciado como una pandilla de bandidos asesinaba a una pequeña en medio de estas grabaciones –snuff-. Dichos testimonios dan fuerza a la principal línea de investigación de la policía sueca –la existencia de una red de prostitución infantil en la que se integrarían satanistas y pervertidos sexuales-.

Ahora los agentes encargados de la investigación de las desapariciones de niños en los campos de refugiados creen que algunos de estos pueden ser los actores de las “snuff movies” vídeos en los que los pequeños son ejecutados ante las cámaras.

labores búsqueda de Helen N. 

Los niños no habrían sido víctimas de un asesino de masas, como se creyó en un principio, debido al elevado número de casos.

*El caso “Helen” un punto de inflexión en la investigación.

Helen N. 

Uno de los casos que llevó a la policía Sueca a variar esta hipótesis y a “recapacitar”, fue el hallazgo el pasado viernes (19 de febrero de 1993), del cuerpo sin vida de una pequeña de 10 años llamada Helen, que había desaparecido de su casa. (La menor había sido raptada. Según las investigaciones, la niña permaneció al menos dos días viva en su cautiverio.)

hallazgo del cuerpo de Helen N. en Horby

El cadáver de la niña fue encontrado entre la maleza de un bosque cercano a la localidad de Horby, con señales de haber sido sometida a todo tipo de vejaciones.

Los asesinos habían introducido su cuerpo en una bolsa de plástico dónde fueron hallados pelos de perro. Lo que hace suponer a la policía que los autores utilizaron al animal en lo que parece un claro caso de zoofilia con resultado de muerte.

Ayer los suecos se preguntaron alarmados que es lo que estaba sucediendo en su país. Habían contemplado atónitos como una joven relataba a un rotativo local que además de haber sido víctima de abusos sexuales, vio como hacían lo mismo con una pequeña de ocho años y después la mataban mientras una cámara de vídeo recogía su agonía.

A pesar de una ligera deficiencia psíquica de la víctima, para los agentes su testimonio tiene toda la credibilidad, “es imposible que alguien invente esos detalles sin haberlos vivido”.

lugar exacto del hallazgo del cuerpo de la niña

Al lado de esta noticia curiosamente en España se citaba que continuaba la búsqueda de Antonio Anglés por todo el país.

Como vimos en anteriores entradas nuestro país –concretamente en Valencia- fueron producidas en esas fechas películas pornográficas de vídeo de extrema dureza dónde fueron utilizados menores. Entre esas aberraciones figuraba una especialmente retorcida y cruel: la zoofilia.

En el caso “Alcásser”, también fueron hallados pelos de animales.

Según la noticia del diario “La Vanguardia” uno de los investigadores particulares contratados por la familia, relató en el juicio:
Aportó detalles: La muestra C5.8 es un pelo de perro teñido de verde. Y fue todavía más lejos: En los cuerpos de las niñas hay pelos de perro. Sé que es polémico, pero partes de los cuerpos que faltan han sido por intervención animal.…lamentó que en el juicio no se hablara de los pelos animales.

   El criminólogo agregó que las heridas se produjeron en vida, porque las mordeduras sangraron. El investigador se fue creciendo: Las niñas fueron azuzadas a algún animal. Los asesinos las desnudaron y luego las vistieron.

El criminólogo hizo revelaciones espeluznantes en la noche del lunes. Insinuó que ocho perros pudieron intervenir en la orgía con las tres niñas de Alcàsser…

Por si fuera poco, en el sumario del triple crimen de Alcásser, consta la posible existencia de una cámara de vídeo de ocho mm.

La Acc. Particular

- hace constar la AUSENCIA  de piezas de convicción en concreto:

N' 33- chaqueta oscura

N' 34- dos piedras en camiseta

N' 84- dos vasos de plástico amarillo

- - - - - frasco de cristal vacío - no indicado

N' 130- botella de cristal vacía blanca

N' 167- linterna marca cegassa

N' 178- bote cargador de gas

N' 180- aerosol marca aerohogar

N' 198- Botella butano

N' 213- Carenado de moto

N' 214- cuchillo cocina del registro

N' 240- garrafa plástico blanca

N' 247- sierra de metal azul

N' 255- cortafríos marca Bellota

Que aparecen piezas nuevas que no tenía conocimiento UNA CÁMARA DE VÍDEO DE 8MM., Ampollas. Que a la vista de la ausencia de algunas piezas insta la suspensión del acto hasta que obren a la vista del tribunal

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``y una tinaja de estas grandes, parecía una bañera ......´´

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``una lona de color verde

Si recordamos esa misma red que grababa actos de zoofilia en Valencia con menores, producía las películas, en ese mismo formato: 8mm, que luego eran convertidos y duplicados a formato VHS para multicopiarlos y distribuirlos al resto de mundo.

¿pudieron grabarse en Valencia en esas mismas fechas, por parte de algún entramado criminal, películas como las descritas en Suecia?. Es una incógnita.

De vuelta Suecia, profundizando un poco más en la desaparición del medio centenar de menores de los campamentos de refugiados o inmigrantes, nos encontramos con lo siguiente:

52 niños desaparecidos:

Uno de los casos más dramáticos en este sentido, nos llevaba hasta el triángulo nórdico, concretamente a Suecia.. Todo saltó a la luz cuando la Dirección General de Inmigración de Suecia fue avisada por parte de los encargados de los campamentos de inmigrantes de Estocolmo, de que algo anómalo venía sucediendo desde hacía dos años. Muchos niños (más de medio centenar) de ambos sexos y de edades comprendidas entre los 4 y los 15 años habían ido desapareciendo paulatinamente de los campos en los que vivían.

Al principio, las autoridades suecas quisieron achacar todas estas ausencias a coincidencias o huidas voluntarias de los niños a fin de correr una aventura, lo que les habría llevado a marcharse “por su propio pie” de los centros.

De este modo, tras presentarse las correspondientes denuncias, tanto la Brigada Criminal de Estocolmo como la Especial, se movilizaron en busca de respuestas. No obstante, la resolución del rompecabezas no parecía tarea fácil. Tanto es así, que el propio fiscal del Reino, no tardaría en manifestar que era “una de las mayores investigaciones de la historia negra” a la que se enfrentaban.

En principio, cualquier clase de hipótesis era válida, así que se dedicaron a ir descartándolas una a una: una organización que se dedicaba al tráfico de órganos; una red de trata de blancas que los hubiera captado a fin de venderlos a personas influyentes que descargarían sobre ellos sus más bajos instintos para después terminar matándolos, etc. Lo cierto es que, poco a poco, la teoría de que los niños habían sido asesinados y enterrados en unos bosques de las afueras de Estocolmo, fue cobrando mayor fuerza. Entre otras cosas, porque un grupo de expertos de la Brigada Criminal comenzó a remover esta vasta zona en busca de los cadáveres de los pequeños.

Lo inquietante es que en este lugar ya habían trabajado varios expertos de la Escuela de Arqueología tiempo atrás, buscando otros niños -sin éxito- que también se habían volatilizado como por arte de magia. No es de extrañar que los cuerpos no fueran encontrados, a pesar de los informes de los testigos, ya que se trata de un emplazamiento impresionante, de frondosos bosques rodeado de lagos, que en invierno queda cubierto por espesos mantos de nieve y gruesas capas de hielo de hasta treinta centímetros de espesor en el caso de los lagos, y en donde la fauna salvaje vive cómodamente. Al menos, esta fue la idea que circulaba por nuestras cabezas, cuando recorríamos estos exuberantes parajes.

Lo cierto es que una especie de “psicosis colectiva” pareció adueñarse de los habitantes del país a medida que nuevos detalles sobre el caso se fueron difundiendo. Se hablaba de redes perfectamente organizadas, con estructura claramente sectaria que se dedicaban a realizar snuff movies. Sin embargo, no era algo nuevo. Meses atrás ya se había denunciado este asunto en la prensa sueca, cuando se obtuvieron indicios de que se habían utilizado niños para grabar videos, no sólo realizando actos sexuales con adultos, sino también escenas aterradoras, para terminar siendo después asesinados. Estos macabros videos circularían entre redes en las que los sádicos espectadores podrían haber llegado a desembolsar elevadas sumas de dinero (hasta 3.000 euros), sólo por poder visionarlos. Mientras tanto, los primeros testimonios de menores que habían presenciado las misas negras y habían logrado salir con vida no se hicieron esperar. La primera en denunciar los hechos fue Elise, una niña de 15 años, hija de un turco condenado a diez años de prisión por violarla repetidamente y, que una vez que su padre entró en la cárcel, se armó de valor para explicar lo que había visto. En varias ocasiones había sido testigo de cómo su progenitor, junto con otras personas, -lo que ella definió como “su organización”-, violaban y mataban a varios niños “durante actos rituales”, enterrándolos después, en la extensa zona que la policía estaba ahora rastreando.

Pero la psicosis fue aumentando por momentos, después de encontrarse el cadáver de la pequeña Helen.

Pese a todo, otros muchos testimonios de niños saltaron a la luz pública, en este caso, de mano de una prestigiosa catedrática de Teología de la Universidad de Uppsala,  quien tras meses de entrevistarse con niños, había obtenido importantes detalles de cómo actuaban estas redes de pseudo-satanistas.

Aquí, el horror descrito por los niños se hace casi insoportable de escuchar, y los dibujos que estos mismos testigos han hecho describiendo lo que vieron son seria materia de reflexión para cualquier grafopsicólogo que se precie. Los dibujos eran lo suficientemente elocuentes. La catedrática fue amenazada de muerte en repetidas ocasiones, y los videos en los que se recogen las grabaciones de las entrevistas de los niños, que no se conocían entre sí, se hallan en posesión de las autoridades suecas, sometidos al secreto de sumario. Sin embargo, sí existen algunas transcripciones de las entrevistas a las que hemos tenido acceso, y resultan completamente estremecedoras.

Algunos investigadores nórdicos están mucho más convencidos de la existencia de estos grupos, y de lo que aún sería más grave, de que pudieran estar conectados con otros círculos de países europeos. Y la verdad es que las noticias últimamente publicadas en prensa, así parecen atestiguarlo. Nos referimos a casos, por poner un ejemplo, como el del pederasta belga Marc Dutroux.

Volviendo a Suecia, otros investigadores, con el que la misma autora,  tuvo oportunidad de entrevistarse en Helsinki, también comparten esta postura. En su opinión, existe un gran auge de estos temas en el norte de Europa : “No sólo han pasado cosas en la vecina Suecia, también en Noruega, Dinamarca y aquí. Es muy difícil acceder a los testigos, pero por mis investigaciones me consta que existen varios grupos mitad adoradores del maligno, mitad sádicos sexuales, que operan en estos países”

Por el asesinato de la pequeña de diez años, Helen N.  muchos años más tarde, fue detenido un hombre. Su rastro de ADN coincidía con los hallados en el cuerpo de la pequeña. En el año 2005 fue condenado a cadena perpetua, a pesar de haber sido declarado como un enfermo mental.

*“Juegos Peligrosos”

En el año 2003 se cita otra curiosa noticia ocurrida en Suecia..

                                                                                                        

Un sangriento y extraño crimen conmueve a toda Suecia. Los supuestos asesinos son estudiantes adictos a un peligroso juego de vampiros que tomaron tan en serio su participación que mataron y descuartizaron a un joven cumpliendo órdenes de su «dueño y señor».

Marcus N, universitario de 22 años, chico amable y educado fue decapitado y descuartizado brutalmente entre crueles ritos de sangre y sexo. Algunas partes de su cuerpo fueron arrojadas a las frías aguas del Nissan, el lago que cruza el centro de la simpática ciudad de Halmstad. Ese horrible crimen, que en un principio fue considerado como uno de los más misteriosos de la historia sueca, parece ser el resultado de un juego de vampiros, una aventura salvaje, en la que han participado un grupo de estudiantes. La Policía teme que, dado que aún no se ha confirmado que los despojos humanos que se siguen encontrando en las heladas aguas pertenecen a la misma persona, esa fanática diversión en la que los interesados se adjudicaban diferentes roles, se haya cobrado más víctimas

El 31 de diciembre unos niños de 10 y 13 años que pasaban las fiestas en casa de su abuela, bajaron al lago a comprobar si la densidad del hielo les permitiría patinar cuando hicieron el macabro descubrimiento. Relativamente cerca de la orilla, bajo un capa fina de agua helada vieron una cabeza «con los ojos abiertos y la cara muy blanca». Los agentes del orden rescataron la cabeza de las aguas y el día siguiente pudieron comprobar que pertenecía a Marcus N.

Al principio nadie se explicaba el crimen, pero a medida que la Policía encontraba en lugares distintos los restos de Marcus, sus amigos contaron que participaba habitual, intensa y continuamente a través de Internet en pasatiempos luctuosos. En uno de ellos, basado en una  película,  un asesino de masas se sirve de los participantes para cumplir sus horribles planes. Dentro de este juego al parecer existe una «Secta del Vampiro», en la que sus miembros se disputan el Poder y la cualidad de seducir. Parece ser que Marcus tomó tan en serio su papel de vampiro, que empezó a vestirse de negro y a frecuentar «grupos satánicos, pertenecientes a la cultura de Goth» para practicar los ritos indicados en el juego.

Marcus N. 

Los denominados seguidores de Goth adoran a Satán, sienten atracción por la muerte y el sexo y se creen invencibles y privilegiados mientras se alimenten de sangre humana. Sin embargo subsiste el misterio de la desmembración ya que ni el juego ni la doctrina de Goth, implican la mutilación de los cuerpos de las víctimas.

El jefe del grupo de Policía encargado del crimen, tras haber interrogado a un gran número de amigos del joven asesinado, ha comentado que, de momento, contempla dos teorías: El asesino es un psicópata que se ha aprovechado del juego para escoger una víctima (o víctimas) y poner en práctica una táctica criminal preconcebida y un plan cuidadosamente preparado o alguno de los estudiantes, amigos de Marcus, se identificaron tanto con su personaje, que terminaron cumpliendo las órdenes de matar a «su jefe y señor».

Y mientras la policía realiza un rastreo minucioso por la ciudad e intenta descubrir a los autores del crimen, las autoridades tratan de retirar el juego de la red, algo que parece casi imposible, y avisan al mismo tiempo por televisión y radio a los chicos y padres de familia para que tengan «mucho cuidado».

Ver para creer, leer para creer. Por primera vez y debido a su interés, voy a redirigir dos enlaces de hemeroteca desde este blog. En ellos se observan algunos de los dibujos originales que los niños realizaron durante las entrevistas. Lo que describen en ellas, es realmente impresionante. Advierto que es un relato muy duro de leer. No hay palabras para describir tal cantidad de barbaridades. En él se citan testigos que describen el asesinato de Helen.

http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1993/03/16/084.html

http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1993/03/16/085.html

Las tres niñas de Alcásser estaban exanguinadas. Sus cuerpos apenas contenían sangre.